Mercedes Clase S «Co-operative Car», así se comunicarán con los peatones los coches autónomos

Si la electrificación de los coches es una de las grandes revoluciones que nos llegan en los próximos años, la conducción autónoma es otra de ellas. Y para ello hay que tener en cuenta que en este segundo caso hay que pensar en que los coches se van a mover sin un conductor activo. Entonces, ¿cómo pueden saber los peatones cómo reaccionar ante un vehículo autónomo? Para solucionarlo, Mercedes ha presentado el «Co-operative Car«, un coche pensado para que el peatón sepa si el coche le tiene en cuenta o no.

Por ahora, este modelo conceptual se utilizará para ver cómo reaccionan los peatones ante la presencia de un coche con conducción autónoma. El coche es una berlina Clase S equipada con varios sensores, luces y altavoces direccionales que permiten que el coche se comunique con los peatones y estos puedan entender las señales que emite durante el trayecto.

Para comenzar, el coche avisa de que está funcionando en modo autónomo con una serie de luces de color turquesa. Se ha elegido este color porque no se utiliza en ningún otro tipo de vehículos. Por ejemplo, utilizar el color azul podría hacer que se confundiera con vehículos de emergencia y no cumplir con su cometido. Después de este trabajo, este podría ser el color estandarizado para señalar a los coches autónomos. Al menos, esperamos que todos se pongan de acuerdo y no acaben confundiendo a los peatones.

En la parte superior delantera hay dos tiras de luz LED de este color, que marcan unas «pupilas» que se mueven para avisar al peatón que los sensores están funcionando y realizando un escaneo alrededor del vehículo, por lo que es fácil determinar si ha identificado al peatón o no. Estas luces están también en la parte trasera y hay otros grupos de luz que se sitúan sobre el parabrisas y la ventilla trasera.

Estos anuncian el movimiento del coche, si va a iniciar la marcha e incluso la dirección que va a llevar. También equipa un sistema de reconocimiento facial, de manera que si el coche percibe que el peatón no ha detectado al coche, pueda emitir un ligero sonido de alerta mediante los altavoces direccionales.

Con los datos obtenidos con este coche, se podrá mejorar el comportamiento del coche autónomo respecto a los peatones, pero también de los peatones respecto al coche autónomo. Poco a poco, se podrá conseguir un sistema de conducción autónoma más natural y práctico y mejorar la seguridad cuando este tipo de coches llegue por fin al mercado.