Clase E Mercedes Familiar Pruebas
Mercedes Clase E Estate 350 Bluetec 4 Matic, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)
Primera parte de la prueba del Mercedes Clase E Estate, es decir el Mercedes Clase E Familiar en su variante más deportiva. Porque bajo la denominación 350 Bluetec 4 Matic se esconde un motor diesel con 252 CV, unido a la tracción total. En esta parte te contamos todo sobre el motor, prestaciones y consumo.
Hoy nos ponemos al volante de un familiar con carácter, tanto por su personal e inconfundible diseño exterior como por su prestacional motor combinado con la tracción total 4 Matic. Hablamos del Mercedes Clase E Estate con el motor diesel 350 BlueTEC de 252 CV y tracción total.
No es el Clase E Estate más racional, puesto que la variante de cuatro cilindros cumple a la perfección con nuestras expectativas pero si que se trata de un familiar con aspiraciones deportivas y un motor que no de dejará indiferente. Quédate con nosotros en esta prueba y te contamos todo sobre este potente familiar alemán.
Motor y prestaciones
Bajo la denominación 350 BlueTEC se encuentra un bloque diesel de tres litros y seis cilindros en V, con una potencia de 252 CV, se trata del motor diesel más potente en la gama del fabricante de la estrella. Como ya adelantamos el Clase E con el motor de cuatro cilindros denominado 250 CDI de 204 CV es una alternativa más que suficiente para los que busquen equilibrio entre deportividad y consumos, pero sin duda el V6 representa lo más prestacional.
Cifras como la del par motor dan una idea de la capacidad de empuje de este propulsor, concretamente 620 Nm (un AMG tiene 720 Nm de par), otra cifra es su aceleración de 0 a 100 km/h en 7 segundos o su velocidad máxima de 240 km/h.
La ventaja de esta unidad es su tracción total, para que todo ese par motor y esa potencia se transmita con decisión a las cuatro ruedas sin perder tracción en ningún momento. Desde luego si te decides por esta variante 350 BlueTEC la tracción total es un extra muy recomendable, puesto que nunca perdemos tracción en un arranque o en carreteras de trazado complicado.
Una cosa que no falta es la suavidad, como buen propulsor V6 destaca por sus prestaciones pero también por la suavidad. Hace que te olvides de un bloque gasolina, empujando desde bajas vueltas a sólo 1.400 r.p.m. y no desfallece hasta las 4.500 vueltas, teniendo un empuje fuerte entre las 2.500 y 4.500 revoluciones.
Con el motor va asociada una caja de cambios de siete relaciones, denominada 7G Tronic Plus, que es rápida cambiando de marchas y suave en su funcionamiento. Dispone además de modo Sport (aunque no tiene un modo específico para la nieve) y de levas para cambiar desde el volante.
Un detalle curioso es que también incorpora el Start&Stop de serie, para ahorrar en ciudad.
Comportamiento
Más dinámico, comparado con la anterior generación el Mercedes Clase E Estate ha ganado en dinamismo y ahora va más pegado al asfalto con una agilidad impropia de un modelo familiar y más con unas medidas considerables. Si a esto se sumamos la tracción 4 Matic que reparte automáticamente la distribución de la potencia entre las cuatro ruedas, entonces el resultado final es muy bueno.
También es verdad que nuestra unidad equipaba el tren de rodaje deportivo con altura de la carrocería rebajada, un extra que se suma con el PACK AMG. Es un coche que en carretera se muestra muy estable, apenas tiene balanceos.
La insonorización y el confort interior es sencillamente sublime, te aísla de todo lo exterior, incluso con el asfalto irregular o en mal estado. La suspensión es confortable y la trasera es neumática.
Dispone de varios modos de conducción: Manual, Sport y Efficiency. Cambia la respuesta del acelerador y de la caja de cambios según el modo que seleccionemos.
Por último los frenos actúan con contundencia, además nuestra unidad llevaba frenos AMG de gran tamaño y que detenían al Mercedes Clase E de forma más que correcta. Mientras que la dirección es de asistencia variable, al maniobrar mucho más blanda y a altas velocidades más firme.
Consumo
Pese a la potencia y al sistema de tracción total, el consumo medio es bastante contenido. En autovía en nuestro recorrido habitual entre Madrid y Vigo, el coche se ha conformado con 7,1 litros a los 100 km, una cifra correcta.
Mientras que en carretera normalmente ronda los 8 litros a los 100 km, si tenemos cuidado con el acelerador igual podemos bajar hasta los 7,5 litros a los 100 km. Eso sí, en ciudad es donde más se penalizan los consumos con una media de 10,6 litros a los 100 km en nuestro recorrido habitual por la ciudad de la cuestas (Vigo).
Fotos | Diego G. Moreira
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