Los Mercedes-Benz Clase A y Clase B se unen a la familia EQ con una mecánica híbrida enchufable

El tiempo pasa y con él la tecnología avanza para superar limites insospechados hasta la fecha, algo que se ve reflejado en el sector automovilístico. Mercedes-Benz, comprometida con el cuidado del medioambiente, ha decidido adentrarse en el segmento de los eléctricos con el recién llegado EQC. Sin embargo, el asentamiento de este tipo de mecánica es paulatino, motivo por el que también ofrecerán opciones más establecidas como los vehículos PHEV, o lo que es lo mismo, híbridos enchufables. Los más pequeños de la firma germana han sucumbido a este tipo de motor, provocando que el apellido EQ forme parte tanto del Clase A como del Clase B.

Con esta premisa, Mercedes-Benz ha querido ampliar el alcance de su última tecnología y permitir a todo tipo de clientes acceder a ella. Con los Clase A y Clase B casi electrificados, la firma de la estrella nos está queriendo ofrecer un claro preámbulo de los futuros acontecimientos, unos acontecimientos que se encargarán de ampliar los modelos 100% eléctrico y cubrir el segmento de los compactos.

Mientras tanto, estas variantes híbridas enchufables se presentan como una opción muy a tener en cuenta para aquellos que no quieran renunciar a ciertas prestaciones y, al mismo tiempo, gozar de un menor consumo. Para conseguir este maridaje, los ingenieros de Mercedes han recurrido a una mecánica de combustión que se ve apoyada por un motor eléctrico de 75 kW.

Para ser más concretos, detrás de la denominación 250 e se esconde un propulsor de cuatro cilindros en linea y 1.3 litros capaz de rendir una potencia conjunta de 218 CV y 450 Nm de par. De esta forma, es posible que el 0 a 100 km/h ocurra en unos nada despreciables 6,6 segundos y que se pueda alcanzar una velocidad máxima de 235 km/h -240 km/h en el caso del Clase A 250 e Sedán-, acercándose peligrosamente al segmento de los compactos deportivos.

Gracias a la presencia de un motor eléctrico de considerable potencia y capacidad, será posible recorrer un total de 75 kilómetros en modo 100% eléctrico y alcanzar una velocidad máxima de 140 km/h. Sin embargo, para poder gozar de esta modalidad será necesario invertir 1 hora y 45 minutos para pasar de un 10% de carga a un 100% si empleamos una wallbox de 7,4 kW con corriente alterna; en caso de que recurramos a la corriente continua, el tiempo de carga es de unos 25 minutos para un incremento del 10 al 80%.

De momento Mercedes-Benz no ha realizado declaraciones respecto a los precios de los Clase A y Clase B 250 e. Sin embargo, la firma germana sí que ha querido aprovechar la ocasión para desvelar parte del futuro que se avecina, donde habrá también hueco para una variante Power EQ del GLE con hasta 100 kilómetros de autonomía en modo 100% eléctrico.