Mercedes-Benz se llevará a Pekín un prototipo del CLS Shooting Break

El Shooting Break Concept, aunque no lleve «CLS» entre sus letras y de momento sea un modelo conceptual, es una representación real de lo que hasta ahora era un rumor: una variante de cinco puertas del célebre abuelo de las berlinas con forma de coupé. La nueva generación del CLS está a la vuelta de la esquina dadas las numerosas fotos espía que cada vez se multiplican más, pero la marca de Stuttgart quiere mostrar un adelanto en Pekín con la forma de una variante totalmente nueva y muy atrevida en el segmento.

La estética del Shooting Break Concept es una idea nueva pero que recuerda al ConceptFASCINATION que se presentó en el Salón de París del año 2008. Sin embargo, mientras éste sirvió para mostrar los rasgos del nuevo Clase E, el que se presentará en el Salón de la capital china a finales de este mes ofrece las líneas que se verán en el nuevo CLS. Y comienzan por una calandra muy diferente inspirada en la del SLS AMG, con un enorme emblema de Mercedes-Benz en el centro y atravesado por una única barra horizontal. En el paragolpes frontal hay tres entradas de aire de líneas curvas y los faros incorporan todas sus funciones por primera vez en un coche utilizando sus 71 luces LED.

Una de las características más importantes del diseño de este prototipo es la vista de perfil, que realza la elevada cintura que destaca al CLS, solo que en este prototipo han crecido sus nervaduras y el paso de rueda trasero ha engordado para darle al vehículo una apariencia más musculosa. A pesar de tratarse de una variante con portón, el delgado espacio para las ventanillas se ha mantenido, así como las líneas descendentes a partir del pilar B para converger en el C de manera que se evita el aspecto más cuadrado que suelen tener los familiares. Tampoco hay que olvidar el particular diseño de los retrovisores, que probablemente no lleguen al nuevo CLS definitivo.

La zaga igualmente colabora en la estética deportiva del Shooting Break Concept gracias al alerón del portón, los pilotos con unas formas que otorgan una imagen intimidante y el difusor trasero rodeado por salidas de escape cromadas trapezoidales. También refuerzan ese carácter la reducida altura de la suspensión y las llantas de 20 pulgadas con cinco radios. En general, el trabajo que han hecho los diseñadores de Mercedes-Benz, quitando algún que otro detalle, bien podría trasladarse a una variante de producción, añadiendo un miembro muy original a la gama del fabricante.

El habitáculo, al contrario que el exterior, no llama tanto la atención por su estética. Pero sí lo hace por los materiales usados, y es que es un festival de la madera natural, que se combina con algunos acabados en aluminio. Hasta el suelo del maletero está hecho con roble y listones de aluminio, si bien Mercedes-benz ya nos tiene acostumbrados a prácticas similares en anteriores prototipos.

La instrumentación y demás elementos destacan por algo de sobriedad. La consola central se prolonga por todo el túnel central entre los asientos dando una sensación de mayor espacio y poniendo al alcance de todos los pasajeros sus comodidades. No obstante, no es seguro que vaya a pasar al CLS definitivo. Sin embargo, lo que verdaderamente genera un ambiente amplio y luminoso es el techo panorámico que se extiende desde el parabrisas hasta el portón.

Finalmente, en el apartado mecánico se encuentra un motor 3.5 V6 de gasolina con inyección directa que produce 306 CV de potencia y 370 Nm de par máximo. Asimismo, equipa los avances de la tecnología BlueEFFICIENCY como una gestión electrónica modificada para garantizar unos reducidos consumos y emisiones contaminantes. Queda por saber qué planes tiene Mercedes-Benz con el Shooting Break Concept más allá del Salón de Pekín.

Fuente | Mercedes-Benz