Mercedes-Benz hace oficial el restyling del CL

Y lo primero que deja claro es el tema de su denominación: el Clase S Coupé será la siguiente generación y, por ahora, mantiene el que tenía. La puesta al día que ha recibido el CL afecta a algunos detalles del exterior, la gama de motores y el equipamiento con numerosos sistemas de seguridad nuevos. Aunque aún no hay precios, se sabe que se podrá pedir desde octubre.

Comenzando por la estética, el nuevo CL posee faros delanteros más rasgados con una pequeña hendidura en su parte superior y con luces LED con función diurna, paragolpes rediseñados también con LEDs en la parte central en los CL500 y CL600 y en la parte superior en los AMG, parrilla frontal de mayor tamaño y con una curvatura en la parte inferior, nuevos retrovisores, capó con hendiduras modificadas, pilotos traseros a los que se les ha desprendido la luz de marcha atrás que se ha mudado a la tapa del maletero y nuevas llantas.

En cuanto a los propulsores, la lista empieza por el 4.6 V8 del CL500, que produce 435 CV de potencia y 700 Nm de par máximo, y se puede encargar tanto con tracción trasera como con la total 4Matic. Gracias al nuevo «apellido» BlueEFFICIENCY, ha rebajado su gasto de combustible en un 23% hasta los 9 litros y medio a los 100 kilómetros, así como sus emisiones de CO2 a 224 gramos por kilómetro.

Asimismo, incorpora algunas soluciones del paquete BlueDIRECT como la ignición por chispas múltiples con un máximo de cuatro chispas por milisegundo, inyección directa con inyectores piezoeléctricos, sistema Start&Stop o regulador variable de la capacidad del alternador, el cual se recarga con la frenada regenerativa.

Después está el V12 del CL600 que genera 517 CV de potencia y 830 Nm de par máximo, y cuyo consumo es de 8’2 litros a los 100 kilómetros. Y finalmente están los AMG, de los que todavía no hay imágenes oficiales, pero se sabe que el CL63 AMG otorga 545 CV de potencia, acelera de 0 a 100 km/h en 4’6 segundos y consume de media 8’2 litros a los 100 kilómetros y en el CL65 AMG esos datos son 630 CV, 4’4 segundos y 9’9 litros. Los CL500 y CL63 AMG tendrán una caja automática de cinco marchas, mientras que la de los CL600 y CL65 AMG será de siete relaciones.

En el apartado del equipamiento, el que vendrá de serie será muy completo con elementos como el sistema de iluminación inteligente, ajuste automático del volante al entrar y salir del vehículo, sistema Comand conexiones Bluetooth, USB, SD y entradas auxiliares para interfaces de audio y vídeo, sistema de alerta de la presión de los neumáticos o techo solar eléctrico con función Pre-Safe. A todos ellos se añaden en el CL600 el navegador, paquete de entretenimiento para las plazas delanteras, cámara de visión trasera, apertura sin llave, teléfono integrado y paquete de protección anti-robo.

Mercedes-Benz tampoco se ha olvidado de una de sus bazas más fuertes, la seguridad, y el nuevo CL es capaz de prevenir numerosas situaciones de riesgo. Para ello se vale de un detector activo de cambio de carril que colabora con el ESP, otro de los ángulos muertos de los retrovisores, control activo de la suspensión capaz de paliar el efecto del viento lateral o la dirección activa.

Por último, el equipamiento opcional es, como de costumbre, casi interminable y la marca alemana propone todo tipo de paquetes según los gustos de cada cliente. Los hay de entretenimiento con la función Splitview para la pantalla de la consola central (conductor y copiloto ven cosas diferentes), de navegación con un disco duro de 40 GB, control por voz y mapas en 3D, de asistencia a la conducción con Distronic o frenos con función Pre-Safe para evitar accidentes, y por supuesto, para los que buscan algo más original, los paquetes Designo y AMG que personalizan la estética del CL con mayor elegancia o deportividad respectivamente.

Fuente | Mercedes-Benz