Mercedes-Benz GLA 45 AMG: 4,8 segundos de 0 a 100 km/h

El Mercedes-Benz GLA es uno de los modelos en los que la marca ha trabajado con más ímpetu estos últimos meses. Se trata de la variante sobreelevada y campera del Clase A, el compacto de la marca de la estrella.

Como es tradición en la firma alemana, el preparador AMG ha metido la mano para sacarse de la chistera el SUV compacto más rápido del mercado. Si bien ya lo conocíamos en forma de concept, Mercedes acaba de presentar la versión de producción a escasos poco antes del inicio del NAIAS.

Como buen AMG, el GLA 45 AMG no pasa desapercibido gracias a la multitud de aditamentos estéticos que se han añadido a su figura. Comenzando por el frontal, nos encontramos con un paragolpes mucho más abultado, con entradas de aire muy agresivas que además de la función estética, cumplen una función de refrigeración.

Las llantas crecen de tamaño, alcanzando las 20 pulgadas de diámetro. Las taloneras también cambian, así como la parte trasera, con nuevo alerón, paragolpes y sistema de escape, con 4 salidas. Sin duda, el GLA 45 AMG llama la atención.

El interior es idéntico al del A 45 AMG, lo que significa que nos acomodaremos sobre unos backets con un diseño hiperdeportivo, agarraremos un volante tapizado en piel y alcántara, y podremos palpar plásticos blandos y molduras que pueden llegar a ser de fibra de carbono si escogemos la opción.

El apartado mecánico es, también, compartido con los A y CLA 45 AMG. Esto es, una potencia total de 360 CV extraidos de un propulsor de 4 cilindros en línea y 2 litros de cilindrada, sobrealimentado mediante turbocompresor. Este asombroso motor está acoplado a una transmisión automática de doble embrague y 7 relaciones (AMG SPEEDSHIFT DCT-7), y transmite su fuerza al asfalto mediante el sistema de tracción total de la marca, denominado 4-MATIC.

Las prestaciones son brillantes, ya que el GLA 45 AMG es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 250 km/h limitada electrónicamente. El consumo mixto homologado se cifra en 7,5 litros cada 100 kilómetros, lo que a priori no parece demasiado elevado teniendo en cuenta las prestaciones del GLA.

Fuente | Mercedes-Benz