Mercedes-Benz da otro volantazo en su estrategia de transición hacia la movilidad eléctrica
Mercedes-Benz dejará de tener una gama de vehículos eléctricos totalmente diferenciada del resto de su catálogo, tal y como ocurre actualmente con la familia EQ.
Las ventas por debajo de las expectativas de la compañía de los modelos eléctricos pertenecientes a la familia EQ de Mercedes-Benz están provocando una sucesión de medidas y cambios de parecer del fabricante alemán. El primero de ellos se produjo hace un par de meses cuando la compañía anunció que renunciaba a convertirse en un fabricante exclusivamente de vehículos eléctricos a partir del año 2030, tal y como planeaba en un principio.
La presentación del nuevo EQS con un diseño mucho más clásico y una rejilla mucho menos futurista, más parecida a la que montan los modelos con motor de combustión, fue también la constatación de un cambio de rumbo del fabricante alemán, tratando de volver en cierta medida a sus orígenes.
Pero la cosa no acaba ahí, ya que la diferenciación de la gama eléctrica de vehículos de Mercedes-Benz va a sufrir también un importante revés. La compañía parece haber decidido dejar de emplear de ahora en adelante el nombre EQ seguido de otra letra para denominar a sus modelos eléctricos. En su lugar, Mercedes-Benz quiere mantener el nombre utilizado para las versiones de combustión, indicando que se trata de un vehículo eléctrico al añadir el apellido «con la tecnología EQ«.
Adiós al EQG
El primer ejemplo de esto que comentamos es el nuevo todoterreno eléctrico de la clase G del fabricante alemán, que mantiene su nombre clásico -G580 en este caso- y añade la coletilla «con la tecnología EQ» para indicar que se trata de un vehículo totalmente eléctrico.
«Este es el primer vehículo en el que vamos a mantener nuestro nombre de producto y nos vamos a centrar en la tecnología que lleva dentro. De ahora en adelante, en la mayoría de los casos verás que las versiones con motor de combustión y eléctricas son casi idénticas. Este es el motivo por el que hemos decidido decir que se trata de un modelo de la Clase G con tecnología EQ, en vez de llamarlo EQG o algo parecido. Esta será la nueva nomenclatura que emplearemos de cara al futuro».
Es importante destacar, no obstante, que modelos actuales como el EQE o EQS mantendrán el mismo nombre. Sin embargo, aquellos nuevos que vayan saliendo al mercado recibirán una denominación siguiendo esta nueva política. Este será el caso, por ejemplo, del futuro CLA eléctrico que pasará a llamarse casi con total seguridad «CLA con la tecnología EQ«.
En Mercedes-Benz justifican esta nueva estrategia argumentando que nombres como la Clase S, Clase E o Clase G, tienen un reconocimiento y se han ganado un respeto incluso entre las firmas de la competencia. Cambiar estas denominaciones solo por el hecho de que ahora equipen un sistema de propulsión totalmente eléctrico carece de sentido, aseguran ahora.
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