El Mercedes-Benz CLR en Le Mans: los coches voladores
Mercedes-Benz sufrió un descalabro bastante importante en la edición de las 24 Horas de Le Mans de 1999 de tal magnitud, que canceló definitivamente el programa de los nuevos CLR después de que dos de sus coches literalmente levantaron vuelo en alguna parte del circuito de La Sarthe, ya sea en clasificación o en plena […]
Mercedes-Benz sufrió un descalabro bastante importante en la edición de las 24 Horas de Le Mans de 1999 de tal magnitud, que canceló definitivamente el programa de los nuevos CLR después de que dos de sus coches literalmente levantaron vuelo en alguna parte del circuito de La Sarthe, ya sea en clasificación o en plena carrera.
En aquella oportunidad, el CLR se presentó con tres coches para la carrera. El coche número 4 de Mark Webber (sí, del mismo) fue el que voló dos veces en cuestión de unas pocas horas de diferencia: la primera, durante la clasificación nocturna del jueves; la segunda vez, el sábado por la mañana durante el warm-up, el Mercedes voló espectacularmente otra vez. Afortunadamente, Webber salió indemne de los dos accidentes, el coche fue retirado (no así los otros dos) y Norbert Haug acordó seguir adelante con los dos coches restantes, modificados con más downforce en la parte delantera. La condición para los pilotos fue que no circularan demasiado cerca de otro coche en los velocísimos desniveles de la pista.
Pero todavía quedaba un tercer accidente provocado por las mismas causas. Un error de diseño del CLR provocaba que el coche literalmente despegara forzado por el paso del aire debajo de la carrocería. El británico Peter Dumbreck, llevaba el coche número 5 y sufrió otro accidente similar en la cuarta hora de la carrera. Otra vez un Mercedes volador, esta vez en la curva Indianapolis.
Ya no se intentaron más soluciones aerodinámicas de emergencia. A estas alturas de los acontecimientos, Haug retiró de la carrera al coche restante y se canceló en forma definitiva el programa de carreras de lo que quedaba del año 1999 por parte del Mercedes CLR.
Vía | Mulssane Corner
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