El Mercedes-Benz Clase S con conducción autónoma se pasea por las calles de Sudáfrica

Los avances tecnológicos son cada vez más impresionantes y lo que pensábamos que llegaría en el futuro, ya está aquí. Nos referimos a los innovadores sistemas de conducción autónoma que ya empiezan a incorporar los últimos vehículos del mercado. Esto es algo que vemos reflejados en algunos modelos de alta gama, como es el caso del Mercedes Clase S. Hace poco os contábamos que el Clase S mostraba su conducción autónoma en China, con la intención de poner a prueba futuros elementos de este sistema.

En esta ocasión, el Mercedes Clase S ha puesto rumbo a Sudáfrica, lugar donde ha llevado a cabo las mismas pruebas que en Shanghai. La firma alemana tiene la intención de llevar a su berlina de lujo por diferentes partes del mundo para adaptarse a cualquier tipo de mercado. Mercedes pretende que su clase S autónomo pase por todos los continentes del mundo y así conocer bien el tipo de conducción que se realiza en el mundo entero.

En el caso de Sudáfrica no es diferente y la firma germana ha ido con la intención de que el Clase S cumpla con las exigencias de los diferentes potenciales clientes. Mercedes se ha encontrado con un nuevo reto en este país, ya que los normas de tráfico difieren mucho de las que están presente en Europa. De hecho, la berlina de lujo se ha enfrentado a un tráfico muy denso a todas horas, algo que será fundamental para desarrollar una buena tecnología.

Por otra parte, las señales de tráfico muestran símbolos completamente desconocidos para los conductores europeos. Es por esto que Mercedes está haciendo un trabajo tan minucioso, para conseguir que el sistema de conducción autónoma se adapte a cualquier rincón del planeta. Al mismo tiempo, la marca alemana ha aprovechado la oportunidad para poner a prueba una nueva tecnología denominada luz digital.

De esta manera, la firma podrá llevar a cabo un desarrollo mucho más exhaustivo de su nuevo sistema. Con la luz digital en los futuros faros del Clase S, será posible que, a través de estos, se establezca una comunicación entre carretera y coche. Esto supondrá una gran revolución en un futuro no muy lejano y el Mercedes Clase S autónomo será mucho más seguro que los sistemas actuales.

De momento la firma alemana tiene la intención de continuar con sus pruebas hasta enero de 2018, tras haber recorrido diferentes partes del mundo. Antes de Sudáfrica fue Australia y ahora es el turno de Estados Unidos, uno de los principales mercados de Mercedes.