Mercedes-Benz cambia de opinión y mantendrá la Clase A con motor de combustión al menos hasta 2026

Las expectativas que el fabricante alemán tenía sobre el peso de las ventas de sus modelos eléctricos respecto del total no se están cumpliendo, lo que ha obligado a la compañía a modificar sus planes de cara al futuro tal y como ya os contamos en una reciente entrada. Mercedes-Benz confiaba en que 2025 el 50 por ciento de los vehículos entregados a sus clientes serían enchufables -electricos puros y PHEVs-, algo que parece complicado que llegue a ocurrir viendo la evolución de las ventas durante los últimos trimestres.

El fabricante alemán va a seguir apostando por el vehículo eléctrico, de eso no hay duda. Pero lo va a hacer sin descartar la comercialización de modelos con motor de combustión como llevaba idea de hacer. Ofreciendo así la gran mayoría de los modelos de la marca con ambos sistemas de propulsión, dejando que sea el cliente el que decida cuál es el que más le interesa.

Una muestra de esta nueva estrategia comercial de la firma alemana es la situación actual de la Clase A en la que se encuentran sus modelos más accesibles, con un precio en España que arranca en los 38.778 euros. La compañía tenia la intención de descatalogar el modelo compacto este mismo año, pero según un reciente reporte publicado en medios británicos esto es algo que finalmente no va a ocurrir, extendiéndose su comercialización al menos hasta 2026.

Los eléctricos siguen siendo caros para algunos clientes

El mes pasado, Ola Kallenius, el jefe de Mercedes, reconoció en unas declaraciones que aún faltaban algunos años para que se igualase el precio de sus modelos eléctricos con respecto a los eléctricos. No obstante, aquí tenemos que hacer un inciso, ya que al hacer estas comparaciones se está teniendo en cuenta el precio de venta, no el coste total a lo largo de toda la vida del vehículo, que incluiría el coste del combustible/energía y los mantenimientos necesarios. Un error que se suele cometer al comparar ambos tipos de vehículos, ya que si donde se pone el acento es en el coste total, los números son siempre favorables para los modelos eléctricos, sean de Mercedes-Benz o de cualquier otra marca.

En cualquier caso, no cabe duda que muchos consumidores en lo que se fijan es en el coste inicial de compra del vehículo, aunque luego les sangren mes a mes con el coste del combustible y los mantenimientos, por lo que para una marca como Mercedes-Benz eliminar los modelos con motor de combustión en la gama más baja de su catálogo puede acabar teniendo un impacto negativo considerable en los resultados finales de la compañía.

Ante esta nueva realidad, Mercedes-Benz está trabajando en el desarrollo de nuevos modelos en su gama media, como es el caso del CLA, CLA Shooting Brake, GLA y GLB. Todos ellos basados en la plataforma MMA de la marca, valida tanto para modelos eléctricos como para aquellos que cuentan con un motor de combustión. Será así decisión del cliente optar por cada uno de estos modelos con sistema de propulsión eléctrico o con motor de combustión.

Por el momento, la compañía no se ha pronunciado sobre una posible renovación de la Clase A en sus variantes compacta o berlina, pero cuando esto ocurra superado el año 2026 todo parece indicar que la estrategia de Mercedes-Benz será la misma: dejar que sea el cliente el que decida qué sistema de propulsión se ajusta más a sus necesidades.