Mercedes-Benz C63 AMG de 2007, ¿la mejor generación de los Clase C de la historia?

Como seguro que sabes, la marca de la estrella, Mercedes-Benz, es uno de los fabricantes que se ha especializado en la creación y producción de deportivos emocionales. Algunos de los más interesantes esconden todo su potencial bajo las carrocerías más clásicas. El Mercedes-Benz C63 AMG  del año 2007 es, posiblemente, uno de los modelos más completos que se ha alzado con el título de mejor Clase C AMG de la historia.

El Mercedes-Benz C63 AMG con carrocería W204 se convirtió en el primero en incorporar dicha denominación. Su motor imponente alcanzaba los 6.208 centímetros cúbicos. Aunque ofrece un diseño muy actual, este impresionante deportivo tiene 14 años. El C63 AMG de 2007 y carrocería W204 es un modelo clave en cuanto al diseño ya que supuso una evolución notable pasando de la discreción a lo atractivo apostando por la deportividad.

Hasta el ese momento, los Mercedes-Benz Clase C firmados por AMG eran muy discretos, por su parte, los Mercedes-Benz C43 AMG con carrocería W202 o los Mercedes-Benz C55 AMG con carrocería W203 ofrecían diseños muy limpios y una gran potencia.

Mercedes-Benz C63 AMG de 2007, ¿estamos ante el mejor de su clase?

El Mercedes-Benz C63 AMG de 2007 es el deportivo más potente de la historia de la Clase C. Apareció en el mercado con una estética muy llamativa y diferenciada del resto de la gama. A simple vista, destaca su frontal presidido por unas grandes tomas de aire y faros antiniebla integrados en los laterales. También contaba con pequeñas tomas de aire en los laterales del faldón y unos imponentes pasos de rueda. Sobre el capó destacaban dos grandes nervios y unos daros oscurecidos.

La zaga estaba presidida por una salida de cuatro escapes con difusor integrado y un elegante alerón colocado sobre el maletero. En el lateral, destacaban las llantas de aleación de 19 pulgadas y dos diseños. El interior peca de sencillo aunque equipa asientos tipo backet en los que predomina el agarre y el confort.

Estaba propulsado por un motor V8 atmosférico de 6.2 litros; uno de los mejores motores de los últimos años creados en Affalterbach. Es capaz de generar 457 CV a 6.800 vueltas y un par motor de 600 Nm a 5.000 vueltas, aunque entrega 500 Nm entre las 2.000 y las 6.250 vueltas. Es un motor progresivo que según va subiendo de vueltas va mejorando. Su sonido es lo mejor de AMG y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/hora en 4.5 segundos y una velocidad máxima limitada a 250 km/hora.

La tracción trasera lo convertía en un auténtica bestia come neumáticos. Tiene un peso de 1.730 kg y tiene un comportamiento en el paso de curva brutal. Utiliza frenos delanteros con discos de 360 mm con pinzas de seis pistones, en el eje trasero 330 mm con pinzas de cuatro pistones. La suspensión es firme pero no incómoda. Todos estos ingredientes hacen posible que el Mercedes-Benz C63 AMG de 2007 sea uno de los mejores salones deportivos de la historia. Su precio en el mercado de segunda mano ronda sobre los 25.000 euros y los 30.000 euros.