La nueva berlina coupe Mercedes-AMG GT llega para devorar curvas en carretera y en circuito con sus 639 CV, primero con una edición especial de lanzamiento
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El Mercedes-AMG GT da la bienvenida a un nuevo miembro, el GT S Roadster
La gama del Mercedes-AMG GT se amplía como un nuevo miembro, el GT S Roadster, que llega como opción intermedia y varias similitudes respecto al GT C Roadster
La familia Mercedes-AMG GT está de enhorabuena con la llegada de un nuevo miembro a la gama, es el Mercedes-AMG GT S Roadster, que llega para completar a los dos modelos ya existentes en el catálogo de los alemanes. Hasta ahora, los clientes podían optar al GT Roadster que servía de acceso a la gama, mientras que la opción superior está compuesta por el GT C Roadster, mientras que el nuevo GT S Roadster si situará como una opción intermedia entre ambos.
Estéticamente, el nuevo Mercedes-AMG GT S Roadster no presenta mayores diferencias respecto a sus hermanos, vistiendo también la característica parrilla delantera Panamericana, mientras que su parachoques delantero es similar al del GT C Roadster, lo que implica no solo mera estética deportiva, sino también una cuidada aerodinámica. En cambio, en la parte trasera, el parachoques es sensiblemente diferente, con una línea más redondeada que no se traduce en una estética tan musculada.
Si abrimos sus puertas veremos que todo sigue en el mismo sitio y disposición que la de sus hermanos de gama, con un diseño en el que encontramos calidad y deportividad por todos sus costados. Gran parte de la culpa de esto la tienen la calidad de los acabados elegidos, mejorables a través de distintos niveles en función de los gustos de cada cliente, además de poder sustituirse la tapicería de microfibra y cuero por una de cuero nappa.
En el puesto de conducción tendremos toda la tecnología e información que cabe esperar en un modelo de estas características, incluido el controlador AMG DYNAMIC SELECT, que engloba cinco modos de conducción: Comfort, Sport, Sport Plus, Race e Individual, este último personalizable. De todas maneras, en todos ellos se producirán cambios que se aplican a la respuesta del motor y del cambio, la dirección, las suspensiones, el nivel de intrusión del ESP y en la mariposa del sistema de escape AMG Performance.
Las mayores diferencias las encontraremos en el apartado mecánico. La familia Mercedes-AMG GT Roadster cuenta toda ella con el mismo motor V8 de 4.000 CC biturbo, con los turbocompresores situados en el interior de la V formada por las dos bancadas del motor. Cabe recordar que en el pequeño de la gama, el GT Roadster, este motor rinde 476 CV y tiene un par motor de 630 Nm, mientras que en el GT C Roadster la potencia de se amplía hasta los 557 CV y el par motor se eleva también hasta los 680 Nm.
En el nuevo GT S Roadster, el motor V8 nos entregará una potencia de 522 CV y un par motor de 670 Nm, situado entre las 1.900 y las 5.000 rpm. El motor sigue ligado a la transmisión automática de 7 velocidades AMG SPEEDSHIFT DCT 7G y, al igual que el GT C Roadster, equipará el escape deportivo AMG Performance. Con estas cifras se consigue una aceleración hasta los 100 Km/H de solo 3,8 segundos, mientras que las cifras de consumo combinado arrojadas son de 11,5 l/100 Km y unas emisiones de CO2 combinadas de 262 g/Km.
Sin contar las cifras de potencia, el GT S Roadster tendrá mas elementos en común con el GT C Roadster de los ya mencionados. Por ejemplo, nos encontramos con el sistema de frenos AMG High-Performance, que se compone de discos de 390 mm de diámetro y pinzas de seis pistones en la parte delantera y de 360 mm con pinzas de un pistón en el eje trasero, aunque esto podremos mejorarlo con el paquete de frenos carbocerámicos disponible de manera opcional. Otros elementos en común que encontramos es el diferencial autoblocante controlado electrónicamente, o la suspensión adaptativa AMG RIDE CONTROL, controlada también de manera electrónica.
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