AMG GT Mercedes Superdeportivos Tuning
Mercedes AMG GT S por Mansory, de 510 a 730 caballos
Mansory ha modificado convenientemente este Mercedes AMG GT S. Las modificaciones que más llaman la atención en esta unidad, son el prominente alerón posterior y los múltiples contornos rojos, que harán girar cabezas allá por donde pase. Mecánicamente ha elevado su potencia desde los 510 hasta los 730 caballos.
Normalmente, cuando alguien compra un superdeportivo intenta mantenerlo totalmente de serie, mimarlo, limpiarlo cada vez que vuelve a casa con él y, sobre todo, conservarlo sin un rasguño el máximo tiempo posible. Cumplir todo esto significa que cuando lo tengas que vender, conservará buena parte de su valor inicial o, si es un modelo muy especial, podrá valer mucho más del coste inicial.
Pero no todo el mundo piensa que deba mantenerlo totalmente de origen y hay quien, inmediatamente después de comprarlo, lo envía a un preparador para ponerlo más a su gusto, bien sea a nivel estético o bien a nivel mecánico, o tal vez ambas cosas.
En este caso, se trata de un AMG GT S que ha pasado por las manos de Mansory. A diferencia de otras modificaciones muy llamativas llevadas a cabo por este preparador, en este caso, ha sido un cambio estético moderado, aunque el prominente alerón posterior al más puro estilo competición se lleva todo el protagonismo.
El kit de carrocería (olvidándonos del alerón posterior), aunque es notable y claramente apreciamos que no es un coche de serie, no resulta muy “cantoso”, recibiendo un tono gris mate y pequeños contornos decorados en color rojo. Destaca el marcado difusor trasero que abraza las cuatro salidas de escape, los pasos de rueda abultados con branquias, el capó con salidas de aire y prominentes nervios, así como el frontal con esos contornos rojos que citábamos anteriormente.
El Mercedes AMG GT S utiliza de serie un V8 de 4 litros biturbo, del que emanan 510 caballos. Ahora, y tras unas modificaciones de Masory, como son la mejora de los turbos, una nueva admisión, reprogramación a medida y un sistema de escape mejorados, la ganancia es de 220 caballos, es decir, rinde un total de nada menos que 730 caballos.
Así, es capaz de realizar el 0 a 100 por hora en 0,4 segundos menos, tardando ahora únicamente 3 segundos, y puede circular a una velocidad máxima de 330 kilómetros por hora.
Todo esto también se consigue, en parte, gracias a unas llantas de aleación ligeras de 21 pulgadas calzadas por neumáticos 245/35ZR en el tren delantero y 305/25ZR21 en el trasero. Para mejorar aún más su dinámica, el chasis ha recibido una puesta a punta más extrema.
Desconocemos cuánto ha costado esta preparación, pero sí sabemos que ha sido una fabricación de una sola unidad, la que vemos en las imágenes.
Vía | Motor1
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