El Mercedes AMG GT R será el ‘safety car’ más potente de la historia

Los circuitos de Fórmula 1 están repletos de grandes coches, monoplazas potentes y con carácter que marcan la esencia de este deporte y esta competición. Pero los coches que participan en la carrera no son los únicos que circulan por las pistas. Hay otros vehículos que marcan la esencia de la competición y aunque no son los protagonistas de la carrera, están siempre en segunda fila para hacer que todo vaya correctamente. Entre estos vehículos figuran los «safety-car«, los coches de seguridad que se encargan de que nada vaya mal durante la carrera. Y si algo va mal, se encargan de señalizar y hacer que no ocurran accidentes.

Estos coches no son coches normales, sino que están equipados para poder meterse en la pista junto a los potentes monoplazas y no quedar en evidencia. Son coches potentes y con carácter, capaces de afrontar con éxito la tarea que se les asigna. Pero ninguno de ellos ha sido nunca tan potente y eficiente como el Mercedes AMG GT R, el modelo alemán que entra a formar parte de esta especial categoría de coches de asistencia a la Fórmula 1 durante 20 carreras.

Mercedes lleva aportando sus modelos para esta difícil tarea desde el año 1996, pero ninguno ha sido tan potente como el Mercedes AMG GT R que debutará durante el Gran Premio de Melbourne, del 25 al 27 de marzo de 2018. El modelo ofrece una potencia de 585 CV, con la que puede adentrase en pista para afrontar el reto de controlar a los coches participantes. Además, una velocidad máxima de 318 km/h y un sprint que lo sitúa en los 100 km/h en solo 3,6 segundos garantiza su eficiencia en el circuito.

El motor V8 biturbo de 4.0 litros va acompañado de un chasis estructurado para ofrecer un excelente comportamiento, además de una aerodinámica activa y el uso de materiales ligeros en su construcción favorece su comportamiento. Cuenta también con nueve ajustes de tracción y suspensión adaptable con regulación electrónica adicional. Al coche se le ha añadido una jaula de protección y un sistema de frenado de alta eficiencia con frenos cerámicos.

La tecnología a bordo permite que el copiloto monitorice en todo momento como discurre la carrera y pueda realizar su trabajo con rapidez y eficacia.