El Mercedes-AMG GT R se desmelena con la versión Roadster, la cual tan solo estará disponible para 750 afortunados

Somos muchos los incrédulos que consideramos que una firma no es capaz de exaltar aún más la exclusividad de sus vehículos más especiales, pero Mercedes nos ha demostrado que sí es posible con uno de sus hijos predilectos, el AMG GT R. Esta variante del superdeportivo alemán cocinada en los mismísimos fogones de Nürburgring acaba de retar a todos sus rivales descapotables al adquirir la carrocería Roadster. Con esta premisa, nos encontramos con un Mercedes-AMG GT R que no solo mantiene intacta su esencia, sino que también que exalta todos y cada uno de sus atributos al permitir a sus clientes prescindir del techo.

Sin embargo esta fórmula tiene truco, puesto que Mercedes ha anunciado que tan solo serán 750 los afortunados que podrán tener acceso a esta versión descapotable del superdeportivo. He aquí donde radica el punto de exclusividad del AMG GT R Roadster, un apellido que no solo dota al germano con la posibilidad de esconder el techo, sino también provocar que se convierta en un vehículo aún más especial.

Estéticamente son pocas las diferentes que apreciamos respecto al AMG GT R de carrocería coupé. En una primera instancia nos encontramos con una exuberante defensa aderezada por dos imponentes entradas de aire, las cuales anticipan el nivel de refrigeración que necesita el superdeportivo de la estrella. El lateral ha sido aderezado por unas líneas fuertes y musculosas, que buscan anticipar y sacar a relucir el carácter del Mercedes-AMG GT R.

La zaga de esta variante Roadster es gobernada por un alerón -que ofrece la posibilidad de regular manualmente el ángulo de inclinación- y una defensa de grandes dimensiones. A su vez, debemos destacar el agresivo difusor, que ha sido encomendado con la misión de evitar que el viento se interponga en el camino del AMG GT R Roadster. Por último pero no por ello menos importante, nos encontramos con una cuádruple salida de escape que se reparte a lo largo de la defensa.

El apartado mecánico se ha respetado en todo momento, hecho que provoca que nos sigamos encontrando con el mismo propulsor V8 biturbo de 4.0 litros. Dicho bloque motor se encuentra en la tesitura de erogar 585 CV de potencia y 700 Nm de par, cifras que catapultan al Mercedes-AMG GT R hasta los 100 km/h en tan solo 3,6 segundos, un tiempo que se encuentra arropado por una velocidad máxima de 317 km/h.

Es así como Mercedes-Benz pretende conquistar no solo a sus clientes más fieles y asiduos, sino también al Salón de Ginebra, evento en el que el nuevo AMG GT R verá la luz. Con esta premisa, podemos apreciar como la firma de la estrella vuelve a atacar de lleno en el segmento de los superdeportivos descapotables con el objetivo de coronarse como rey de reyes.