El Mercedes-AMG GT Black Series ya es el coche de producción más rápido recorriendo Nürburgring

La rumorología lo venía anunciando desde hacía semanas, las murmuraciones se oían susurrarlo, algunos testigos aseguraban haberlo visto con sus propios ojos pero, hasta hoy, no se había hecho oficial: el Mercedes-AMG GT Black Series es el nuevo rey del Circuito de Nürburgring y el piloto Maro Engel el encargado de hacerlo realidad.

Y es que el nuevo tiempo récord en el Infierno Verde fijado por el Mercedes-AMG GT Black Series el pasado día 4 de noviembre ha sido de 6:43.616 Nordschleife en su configuración de 20,6 km y estableciendo, para el largo, el que incluye el famoso ya sector T13 y suma 232 metros más, es decir, 20.832 metros, en 6:48.047

La unidad encargada de mejorar el tiempo récord previo se trata de un ejemplar de producción, es decir, de fabricación en serie, tal cual salen de la factoría y recibiendo su homologación como vehículo con el cual se puede circular por carretera ordinaria, salvo por el montaje de unos neumáticos de alto rendimiento, los MICHELIN Pilot Sport Cup 2 R MO.

El brutal Mercedes-AMG GT Black Series es la variante más extrema del deportivo de Mercedes-AMG, salvo de sus parientes destinados a la categoría FIA GT3 de competición.

Sea como fuere, el que, en manos del piloto profesional de 35 años Maro Engel, laureado, entre otros campeonatos y pruebas como en el DTM o Formula E, sin ir más lejos, en las 24 horas de Nürburgring, pudo llevar a la bestia de 730 CV  extraídos a partir del propulsor V8 biturbo a mejorar el tiempo del anterior ostentado hasta el momento por el Lamborghini Aventador SVJ que realizó un tiempo de 6:44.97 en julio de 2018.

Continúa la eterna polémica

Y una vez más, retomamos el asunto sobre la distinción entre coche de fabricación en serie y matriculable porque, a tenor de lo expuesto, el coche homologado para circular por vía pública más rápido sigue siendo el Porsche 911 GT2 RS MR que estableció un tiempo en hacer el trazado largo de 6:44.749 pocos meses después del hito del Lamborghini Aventador SVJ, no exento también de polémicas pero validado por el propio circuito como tal.

Una unidad, la de Porsche, que, a pesar de portar las pertinentes matrículas que lo habilitan para rodar por cualquier calle o carretera, es una preparación realizada a partir de un Porsche 911 GT2 RS de serie pero que sufrió una revisión en manos de Manthey Racing, especialista en Porsche y competición que modificó el ejemplar sin perder su condición de automóvil capacitado tanto para ir un domingo a comprar el pan mientras se vuelve de participar en unas tandas privadas o track day.