Avistada una mula de pruebas de Aston Martin con piel de Mercedes-AMG: ¿qué trama la firma inglesa?

Todos sabemos que Mercedes-AMG y Aston Martin guardan una estrecha relación, algo que se aprecia en elenco de vehículos de la casa inglesa. Y es que, desde hace unos años, Mercedes y Aston Martin llegaron a un acuerdo para que esta última utilizase tanto su tecnología como sus motores, pero hace poco salió a la luz que su acuerdo iría más lejos. Tal vez haya sido fruto de este acercamiento entre ambas marcas esta curiosa mula de pruebas que, aunque no muestra ni por asomo al vehículo que llegará a producción, nos permite hacernos una idea de qué se trata.

A simple vista y como viene siendo habitual, los prototipos de los futuros vehículos de calle juegan al despiste. Este caso es aún más llamativo de lo normal, ya que nos encontramos, literalmente, a un Aston Martin con la piel de un Mercedes-AMG E 63, combinación que da como resultado un vehículo de lo más extraño pero que puede estar escondiendo a un futuro SUV de la firma británica.

Obviando la carcasa alemana de la mula de pruebas, nos percatamos de la presencia de las mismas llantas que porta el Aston Martin DBX. Además, una considerable altura libre al suelo nos coba para tachar a este coche como SUV, un concepto que ya no resulta inhabitual -ni inverosímil- en las marcas de deportivos, siendo Lamborghini y Maserati otros dos claro ejemplos de ello.

De esta forma, tiene todo el sentido que la casa inglesa se encuentre desarrollando un hermano pequeño del DBX que pudiese rivalizar con el Mercedes-AMG GLC 63, Porsche Macan y Audi RS Q3. Teniendo en cuenta que este futuro Aston Martin tendrá corazón alemán, nos resulta sencillo vaticinar con grandes probabilidades de acierto el motor que le dará vida en un futuro no muy lejano.

Y es que tan solo habrá dos opciones plausibles para este futuro SUV de corte deportivo. Una de ellas el motor V8 biturbo de 4.0 litros que da vida a algunos de sus hermanos de gama y a sus primos, los Mercedes-AMG; la otra, por el contrario, obligaría a que se cumpliese ese rumor que dice que la firma de la estrella recurrirá a un motor de cuatro cilindros híbrido para animar a su siguiente horneada de modelos AMG y, por lo tanto, también a los futuros retoños de Aston Martin.

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Sea como fuere, está claro que la firma británica tendrá mucho que ver en el mañana con Mercedes y su división de vehículos deportivo. Al mismo tiempo, también podremos toparnos con sinergias a la inversa y, quién sabe, tal vez el futuro sustituto del actual AMG GT tenga alma de Aston Martin.