McLaren Senna, datos e imágenes del brutal superdeportivo que se presenta en Ginebra

Bajo peso, potencia extrema, excelencia aerodinámica y un revolucionario sistema de suspensión activa. Esos son los secretos del McLaren Senna, el superdeportivo más brutal que los ingenieros de Woking han producido hasta la fecha.

La marca británica ha desvelado las imágenes definitivas del modelo que va a presentar el próximo 6 de marzo en el Salón del Automóvil de Ginebra: un atractivo modelo acabado en color gris azulado y del cual ha facilitado algunos datos más aparte de los ya conocidos hasta la fecha.

Como no podía ser de otra manera, los ingenieros de la marca han puesto «toda la carne en el asador» para crear un coche que pudiera estar a la altura del que ha sido considerado no sólo uno de los mejores pilotos de la historia, sino el mejor: Ayrton Senna. «Te comprometes a un nivel tal que no hay compromiso. Das todo lo que tienes; todo, absolutamente todo».

Excelencia aerodinámica con un diseño espectacular

El McLaren Senna es un automóvil como ningún otro: la personificación del ADN del automovilismo de McLaren, legalizado para el uso en carretera pero diseñado y desarrollado desde el principio para sobresalir en un circuito. Cada elemento de este nuevo Ultimate Series McLaren está enfocado a ofrecer el máximo rendimiento sin concesiones, perfeccionado para garantizar la conexión más pura posible entre el conductor y la máquina, y ofrece la mejor experiencia de conducción en pista de la manera que sólo McLaren puede», afirma Mike Flewitt, director ejecutivo de la McLaren Automotive.

El McLaren Senna ha sido diseñado para ofrecer la experiencia al volante de un automóvil más receptiva y atractiva posible, y eso viniendo de una marca con la capacidad tecnológica y el conocimiento histórico demostrado de lo que son prestaciones y rendimiento que acumulan los de Woking es decir mucho.

El impacto visual del Senna es tan elevado como el elevado rendimiento que anuncia: 800 CV de potencia máxima, 800 Nm de par máximo, 800 kg de carga aerodinámica y un peso reducido al máximo que se fijado definitivamente en 1.197 kg, lo que le aporta una relación peso potencia de casi 0,67 CV/ kg (668 CV/ tn).

El impacto visual del Senna iguala su salvaje rendimiento. Sus formas expresan un agresivo lenguaje de diseño en el que se ha buscado obtener la mejor aerodinámica posible siguiendo la filosofía que se sigue en el departamento de diseño de McLaren desde siempre, según la cual «las formas siguen a la función». No puedes seguir una línea de su carrocería desde el frontal a la trasera que no pase a través de una entrada o ventilación funcional.

«El lenguaje de diseño del Senna es extremadamente agresivo y diferente al de cualquier McLaren anterior, porque ningún otro McLaren destinado a la carretera ha tenido que cumplir con tantas exigencias», explica Rob Melville, director de Diseño de McLaren Automotive. «Cuando lo ves por primera vez —dice Melville— sabes al instante lo especial que es y las exigencias que ha tenido que cumplir para alcanzar sus objetivos de rendimiento. Para ello, hemos tenido que alcanzar niveles superiores incluso a los del McLaren P1«.

Sólo en el frontal, los flujos de aire se canalizan a través de cuatro elementos diferentes: divisor frontal, palas aerodinámicas activas, palas aerodinámicas secundarias fijas y distintos huecos y ranuras entre los faros y las ópticas de iluminación diurna que se activan y mueven en secuencia. Y la trasera del coche también está fuertemente condicionada por el tratamiento de los flujos del aire, de ahí la prominente «camilla de faldones» situada por delante de una sucesión de lamas escalonadas cuya función es la de dirigir los flujos del aire desde la zona trasera del techo hacia los laterales de la carrocería.

La zona de baja presión creada ayuda a extraer el aire caliente de los radiadores térmicos y del vano motor. Unas rejillas evitan que estos flujos de aire afecten a la eficiencia del alerón trasero de gran tamaño situado en la zaga. Incluso las salidas de los escapes han sido objeto de especial tratamiento: su posición y ángulo permite anular cualquier pertubación generada por el alerón o el amplio difusor trasero.

Fibra de carbono, la gran protagonista

El alerón trasero del Senna, elaborado íntegramente en fibra de carbono de doble capa, funciona hidráulicamente (ajusta constantemente su posición para optimizar la carga y mantener el equilibrio aerodinámico ideal) es un elemento imprescindible para generar la elevada carga aerodinámica que precisa el coche para alcanzar su máximo rendimiento. Está situado en posición muy elevada para ayudar a mantener un equilibrio ideal de los flujos de aire. Apenas pesa 4,87 kg, pero soporta más de 487 kg (100 veces su propio peso) de carga aerodinámica.

La fibra de carbono también está presente en el doble difusor de la zaga, elemento que a baja velocidad comienza bajo el eje trasero y a medida que se incrementa la velocidad incrementa su altura para «acelerar» el aire procedente de los bajos del vehículo creando con ello una zona de baja presión que pega al McLaren Senna al suelo.

Los aerodinámicos no son los únicos elementos en fibra de carbono del Senna. Sólo en la carrocería hay 60 kg de paneles de este material, que aporta la enorme rigidez estructural vital para soportar a alta velocidad la elevada carga dinámica del coche. McLaren es uno de los mayores expertos mundiales en el uso de este elemento.

El monocasco «Monocage III» está enteramente elaborado con este material y es el más fuerte y resistente jamás creado por la marca para un vehículo destinado a la carretera y cuenta con una doble caja de protección para el habitáculo del coche, en el que la lucha de sus ingenieros por la ligereza en su construcción ha conseguido reducir su peso a 1.198 kg haciendo de este homenaje al campeón brasileño el coche de carretera más ligero jamás producido por McLaren.

Un motor a la altura de las exigencias

Para impulsarse, el Senna cuenta con un motor V8 4.0 con dos turbocompresores que entrega 700 Nm de par desde 3.000 rpm y 800 Nm desde 5.500 a las 6.700 rpm, alcanzando su potencia máxima, los 800 CV a 7.250 rpm. Está acoplado a una transmisión automática de 7 relaciones de marcha que transfieren la fuerza del motor al eje trasero del coche.

El conductor puede seleccionar manualmente las relaciones del cambio o bien mediante las largas palas de fibra de carbono situadas tras el volante cuyo diseño ha sido optimizado tanto para ser usadas con o sin guantes. Gracias a todo este potencial el McLaren Senna acelera de 0 a 100 km/h en apenas 2,8 segundos y alcanza los 340 km/h de velocidad máxima.

En un coche con semejante potencial, los frenos adquieren aún si cabe mayor importancia. El nuevo biplaza británico incorpora el sistema de frenado más avanzado utilizado por McLaren en uno de sus coches para usar en la carretera. Incorpora discos carbonocerámicos que tardan siete meses en producirse y que incorporan paletas de enfriamiento mecanizadas en el propio disco en lugar de las moldeadas habituales. Las pinzas derivan directamente de las empleadas por el equipo de Fórmula 1. Esto le permite al Senna pasar de 200 km/h a 0 en tan solo 100 metros.

El McLaren Senna cuesta 850.000 euros, pero tranquilo, porque no podrás comprártelo a ese precio. Se van a producir únicamente 500 unidades y 499 ya tienen comprador asignado incluso antes del inicio de su producción, prevista para el otoño de 2018, aunque ya se ha visto circulando alguna unidad. La unidad restante se subastó el pasado mes de diciembre en un evento privado para clientes de la marca y se pagaron por ella 2,25 millones de euros. McLaren precisa de 300 horas de trabajo para producir cada una de las unidades del Senna.