McLaren MP6/P: una futurista visión del monoplaza británico
Se trata de la visión de un joven diseñador sobre cómo serán los monoplazas del futuro, especialmente el McLaren, el cual recreará las victorias y el dominio que poseían Alain Prost y Ayrton Senna en las décadas de 1980 y 1990. Sus diseños son radicales y atractivos para la Fórmula 1 del futuro.
El retorno de Honda a la Fórmula 1 vino acompañado de la asociación con McLaren para construir un monoplaza competitivo. Los pilotos elegidos para esta tarea fueron Fernando Alonso y Jenson Button, aunque las cosas no están saliendo a pedir de boca para la escudería británica. Los abandonos y averías son el pan de cada día para McLaren y se mantienen muy abajo en la clasificación, donde Button ha conseguido tan solo cuatro puntos mientras que el asturiano aún no ha puntuado.
Sin embargo, Nathan Dearsley, un joven diseñador, augura un futuro prometedor para la escudería de Woking, en especial con el diseño de un ficticio monoplaza denominado McLaren MP6/P, el cual cuenta con la mecánica de Honda y el patrocinio de Marlboro (incluye los logos de la tabacalera, pese a ser algo que fue eliminado hace años), y ha creado una historia a su alrededor que arroja algo de esperanza para el fabricante y para los amantes de la Fórmula 1.
Dearsley nos traslada al año 2056, donde el MP6/P acaba de finalizar su desarrollo y se muestra como la herramienta definitiva para el dominio de las carreras. El proyecto comenzó en la década de 1990 y los primeros prototipos fueron probados por pilotos humanos (buena imaginación), aunque Bernie Ecclestone no permitirá que los robots conduzcan las carreras del futuro.
Por su parte, Nathan especifica que el McLaren MP6/P posee un enfoque primitivo con el objetivo de proporcionar una máxima adherencia y la circulación de aire sin provocar turbulencias en la parte posterior para facilitar las maniobras de adelantamiento. Estas ventajas hacen que el coche se vuelva impredecible en los adelantamientos tras una fuerte frenada.
Imaginación a un lado, nos ha gustado la idea de que Nathan Dearsley lo haya dotado de un sistema de propulsión híbrida para el eje delantero y un motor de combustión para el eje trasero, preferiblemente un bloque V12, así como de una estética que bien puede orientar la evolución de los monoplazas de Fórmula 1 en los años venideros, con un cuerpo repleto de aristas, musculoso y con una apariencia mucho más intimidatoria.
Vía | CarScoops
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