Llega el nuevo McLaren 765LT, la creación más bestia de los de Woking

McLaren ha vuelto a hacer de las suyas tomando esta vez como base al 720S, uno de sus últimos modelos que ha conseguido ganarse un hueco a pulso en el segmento de los superdeportivos. No obstante, los ingenieros de la firma inglesa han sabido cómo aplicar un ajuste de tuercas sobre el 720S, modelo que se ha dejado seducir por la familia LT. Y es que estas siglas correspondientes a las palabras en inglés «Long Tail», han conseguido sacar a relucir el lado más radical de todos y cada uno de sus portadores, siendo los 675LT y 600LT claros ejemplos de ello.

Ahora, una estética más agresiva y unas prestaciones aún más impresionantes se convierten en los credenciales del 765LT, todo un portento de la deportividad. Y es que la firma con sede en Woking no se anda con memeces a la hora de desarrollar un vehículo dispuesto a destronar a los más grandes, tarea que pretende lograr esta última concepción.

A nivel estético nos encontramos con una serie de rasgos que ya nos adelantan que no estamos ante un 720S «normal y corriente». Un nuevo escape rematado en titanio no solo consigue reducir el peso total en 3,8 kilos, sino que también cuenta ahora con cuatro salidas de escape cilíndricas en posición central. Al mismo tiempo, un difusor mucho más grotesco y exuberante se encarga de dar constancia del nivel de prestaciones que está dispuesto a ofrecer este nuevo 765LT.

El alerón móvil cuenta con tres posiciones distintas enfocadas a beneficiar la aerodinámica del coche según las circunstancias. Por ejemplo, si realizamos una fuerte frenada, este se pondrá completamente vertical; si estamos yendo en línea recta, baja; y si nos encontramos atacando curvas, este subirá de forma discreta dependiendo de la intensidad de la trazada.

El habitáculo se viste ahora con unos asientos rematados en fibra de carbono idénticos a los que equipa su hermano mayor, el Senna. Estos consiguen que, con la ayuda de otros elementos más ligeros, el 675LT declare sobre la báscula 1.339 kilos, es decir, 80 kilos menos que el 720S estándar. Si a este peso le sumamos un motor V8 biturbo de 4.0 litros capaz de rendir 765 CV y 800 Nm de par, el resultado final es simplemente abrumador.

Con esta premisa, el McLaren 765LT consigue cubrir el sprint hasta los 100 km/h en 2,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h. Pero no te molestes en mirar la cartera, ya que, haciendo honor al nombre, la firma inglesa tan solo fabricará 765 unidades de este preciado vehículo, y las cuales estarán muy pronto adjudicadas. El que no corre, vuela.