El Mazda MX-5 de vuelta a sus orígenes

En 1989 Mazda sacaba al mercado un biplaza que daba la impresión de ser un vehículo muy sectario, que solamente tendría éxito a nivel local, en Japón. Para alegría de la marca, el MX-5/Miata fue adoptado alrededor del mundo por muchos entusiastas quienes vieron en el MX-5 un continuador de ciertas tendencias que ya se pensaban olvidadas en los biplazas de antaño: ser un coche lúdico, no muy potente, pero muy liviano y maniobrable.

Con los años, el MX-5 se fue transformando y mejorando con mejores acabados, más comodidad para los pasajeros y un motor de dos litros que ahora llega a los 160 caballos, lo cual le ha agregado peso y le ha ido quitando la chispa de ser prácticamente un go-kart de las calles. Pero los cambios futuros de Mazda contemplan un regreso a los orígenes para que el MX-5 vuelva a ser lo que fue.

El MX-5 original de 1989 tenía 116 caballos y 1.6 litros de cilindrada, con un peso en orden de marcha de menos de 1000 kilos. Mazda quiere que la próxima generación del MX-5 sea conceptualmente similar a la de 1989, de manera que los cambios que prepara incluirán la adopción de los motores Sky-Activ y una dieta forzosa para bajar de peso.

Los 950 kilos del próximo capítulo del MX-5 serán toda una panacea para un motor 1.3 o tal vez un 1.5, acoplados a un pequeño turbo, como es la idea de Mazda. A pesar de que el MX-5 de MazdaSpeed ya contaba con turbo en la versión con motor 1.8 litros, la próxima generación no se centrará exclusivamente en las prestaciones, sino que también aprovechará el pequeño Sky-Active y el turbo para dar unas buenas cifras de consumos.

El Mazda MX-5 fue el vehículo deportivo más vendido de la historia a principios de los años 90. Y aunque hoy Mazda no tenga una posición dentro del mercado tan fuerte como en aquellos días del Miata, la próxima generación del MX-5 seguramente no pasará inadvertida para la gran cantidad de fanáticos que tiene el modelo en el mundo. Un verdadero coche de culto.

Vía | What Car