El próximo Mazda MX-5 podría recurrir a la microhibridación

El sector automovilístico está cambiando en todos los sentidos, algo que nos demuestran las marcas con sus continuas innovaciones. Las mecánicas híbridas han cuajado de buena manera en el mercado, puesto que implican una importante reducción de las emisiones de CO2 y un considerable ahorro de combustible. Sin embargo, esta tecnología no solo se ha visto aplicada en los vehículos más ordinarios, sino también en deportivos. Mazda es una de las marcas que está apostando por estos corazones con grandes dosis de personalidad al ser capaces de seguir haciendo uso de motores de atmosféricos apoyados por un segundo eléctrico, maridaje que podríamos ver reflejado en el próximo MX-5.

De momento, el Mazda 3 y el CX-30 recurren a un sistema mild-hybrid para purificar sus motores y ofrecer un mayor rendimiento. Sin embargo, el emblemático Miata podría unirse a ese elenco de vehículos en el que se combina una batería de 48 V con un propulsor de combustión, ofreciendo de esta forma un conjunto más comprometido con el medioambiente pero naturalmente aspirado tal y como nos tiene acostumbrados la casa nipona.

Es aventurado adelantar detalles de la próxima generación del MX-5, puesto que al ND aún le queda bastante vida comercial por delante. No en balde, el hecho de que modelos como el Mazda 3 y el CX-30 se encuentren animados por este tipo de tecnología nos hace pensar que el deportivo japonés será el siguiente en sucumbir al sistema mild-hybrid.

Esto no debemos contemplarlo como algo malo o negativo, puesto que este tipo de mecánicas nos permitirán seguir disfrutando de un vehículo del talante del MX-5 y, al mismo tiempo, de su armonioso motor atmosférico. En la actualidad, la casa japonesa ofrece dos mecánicas para su deportivo por excelencia: un 1.5 de 132 CV y un más poderoso 2.0 capaz de rendir 184 CV.

En un futuro no muy lejano esto no tendría porque cambiar, y seguir pudiendo disfrutar de dos opciones cuyas potencias podrían aumentar hasta los 150 y 200 CV respectivamente. Pero el punto álgido de esto lo encontraríamos en la etiqueta, puesto que el MX-5 pasaría a contar con el ansiado distintivo cero emisiones de la DGT, el cual permitirá al deportivo nipón adentrarse hasta el corazón de grandes urbes como Madrid o Barcelona.

De momento Mazda mantiene un silencio atronador sobre la próxima generación del MX-5, un modelo que sabemos que la firma mantendrá vivo a toda costa por los ideales que representa y por la relevancia que este tiene. Posiblemente sea en la próxima edición del Salón de Ginebra donde conozcamos más detalles sobre ese futuro MX-5 NE que tanta expectación generará.