¿Locura o genialidad? Dos términos que podrían definir a este Mazda MX-5 (NA) off-road cuyo nombre es Rallyata

El mundo del automóvil ha evolucionado a lo largo de la historia partiendo de genialidades y locuras que llevaron a cabo algunos de los fabricantes más ingeniosos. Sin embargo, en ciertas ocasiones, también son los propios usuarios los que deciden ir un paso más allá y crear algo único e inimaginable. Esto ha ocurrido con este pequeño Mazda MX-5 NA, cuyo dueño, Caleb Sandlund, ha decidido darle un enfoque nunca antes aplicado sobre el deportivo nipón. Con esta premisa, el joven norteamericano decidió llevar a cabo esta genialidad -o locura- y crear el primer Mazda MX-5 con capacidades off-road.

El proceso no ha sido sencillo, pero Caleb ha conseguido con éxito contar en su garaje con un deportivo capaz de afrontar los terrenos más adversos. Para ello, el joven youtuber no solo ha aplicado importantes cambios estéticos, sino también mecánicos, los cuales afectan al motor, suspensión, dirección y numerosos componentes que requieren una mejora en un coche cuya concepción inicial no estaba para afrontar el monte sin tapujos.

Originalmente, este pequeño Mazda MX-5 escondía en sus entrañas un propulsor 1.8 atmosférico capaz de generar 130 CV de potencia y 157 Nm de par. Sin embargo, Caleb ha decidido despojar al pequeño nipón de su condición de atmosférico y obsequiarlo con un supercargador, permitiendo así al MX-5 alcanzar una potencia bastante superior aunque desconocida. Al mismo tiempo, los cambios que se han aplicado van acorde con el nuevo grado de potencia y su nueva capacidad para salir fuera del asfalto.

Bautizado como Rallyata -combinación de Rally y Miata- este Mazda MX-5 cuenta con una puesta a punto digna de admirar. En el vídeo adjunto, podemos observar un resumen del trabajo y tiempo que ha dedicado Caleb a este inusual proyecto, el cual cuenta con numerosos componentes que provocan que se acentúen sus capacidades para no solo atacar carreteras reviradas.

Una de las primeras modificaciones que se llevó a cabo fue la de la suspensión, la cual fue sustituida por una reforzada para afrontar cualquier tipo de terreno mediante un mayor grado de dureza y una considerable altura libre al suelo. Al mismo tiempo, se instalaron unos neumáticos específicos para hacer off-road junto a varias modificaciones para ampliar la anchura de la carrocería.

Otros detalles como las luces en el techo, el color verde militar o diferentes componentes del interior, se encargan de afianzar ese espíritu aventurero. Sin duda alguna, Caleb ha conseguido proporcionarle al emblemático Mazda MX-5 una actitud única y muy especial y, pese a que algunos tachen a este joven americano de loco -o genio- sus creaciones no dejan indiferente a nadie.