Mazda se apunta a la movilidad eléctrica y la basará en su motor rotativo

Mazda ha anunciado el lanzamiento para 2020 de sus primeros vehículos impulsados por energía eléctrica, como parte del nuevo programa de desarrollo tecnológico a largo plazo que, bajo el nombre “Zoom-Zoom sostenible” la marca japonesa va a desarrollar hasta el año 2030.

Inicialmente, para 2020 Mazda prevé lanzar al mercado dos nuevos modelos EV con batería, un full electric que se impulsará exclusivamente por la energía procedente de su batería y un híbrido que combinará la energía procedente de su batería con la potencia proporcionada por “un pequeño, ligero y excepcionalmente silencioso motor rotativo de Mazda para ampliar su autonomía”.

El nuevo enfoque de Mazda para abordar el campo de la movilidad eléctrica contempla el uso de la mecánica rotativa cuyas ventajas la marca japonesa preconiza desde que la introdujera en el primer RX-7. Los ingenieros de Mazda utilizarán el escaso tamaño y las elevadas cifras de potencia que la mecánica rotativa proporciona para recargar la batería de sus modelos híbridos cuando sea necesario para ampliar la autonomía del vehículo. El uso del motor rotativo permite, según el fabricante japonés, “múltiples soluciones tecnológicas de electrificación a partir de una misma estructura compartida”.

Además, y “aprovechando la compatibilidad del motor rotativo con los combustibles gaseosos” Mazda podrá lanzar en el futuro soluciones mecánicas pensadas para su uso con gas licuado del petróleo (GLP), lo que permitirá además de incrementar la autonomía de sus automóviles que, en casos de emergencia, estos puedan funcionar también como una fuente de electricidad.

Mazda prevé que en 2030, el 95 por ciento de los vehículos que produzca cuenten con motores de combustión interna combinados con algún tipo de electrificación y que el 5 por ciento restante sean VE con batería. Por ello, su programa Zoom Zoom sostenible 2030 contempla seguir explorando y maximizando la eficiencia de sus motores de combustión SKYACTIV-X de ignición por compresión.

Para esa misma fecha, Mazda se compromete a reducir su promedio global de emisiones en un 50 por ciento respecto de los niveles de 2010 y en un 90 por ciento para 2050, lanzando nuevas propuestas al mercado con las soluciones adecuadas para cada uno de ellos. Para ello Mazda no se cierra a explorar nuevas soluciones a través de los combustibles alternativos (GLP, GNC, Hidrógeno, biocombustibles,…).

Mazda contempla igualmente el envío de vehículos eléctricos con sistema de ampliación de autonomía a zonas del planeta que hayan sufrido catástrofes naturales, para, a partir de soluciones basadas en el GLP, ofrecer electricidad para quienes la necesiten.