Mazda 6 2.2 CRTD 163 CV Sportive, prueba (Parte II)

Seguimos con la prueba del Mazda 6, una berlina japonesa que la hemos probado con su motor diesel 2.2 CRTD de 163 CV, una mecánica basada en al anterior propulsor de dos litros y 140 CV al que substituyó hace un par de años. En el comportamiento ya pudimos ver que no sólo hace gala de un diseño deportivo, sino que el dinamismo a la hora de ponerlos al volante es evidente y se comporta muy bien en carretera (siempre teniendo en cuenta que estamos al volante de una berlina).

Ahora nos toca hablar sobre el diseño, un elemento muy importante para la firma japonesa, y es que nuestro Mazda 6 destaca del resto de las berlinas con un diseño más deportivo y exótico que las típicas berlinas europeas. El Mazda6 es un buen coche si buscas un vehículo diferente, con un buen motor, dinámico y un completo equipamiento de serie, pero de esto último hablaremos en la última parte de la prueba.

Diseño exterior

Nuestro Mazda 6 se trata del modelo 2010 que ha recibido algunos cambios exteriores de pequeño calado centrados principalmente en el frontal. Pero continuando con el diseño exterior nos encontramos unos faros rasgados que le imprimen un carácter deportivo junto con las llantas de aleación de 18″ de bajo perfil (opcionales).

Nuestro modelo era un cinco puertas pero aún así la zaga no pierde carácter y la baja altura del suelo, los cristales tintados, así como los faros traseros mezclan deportividad y elegancia de manera fluida. Los faros delanteros son bi-xenon en el acabado Luxury Sportive y además son direccionables aportando una buena iluminación de noche y sobretodo prácticidad en carreteras con curvas.

Diseño interior y habitabilidad

Tan pronto como nos podemos al volante del Mazda 6 vemos que cuenta con un interior típicamente japones pero con unos materiales de calidad y a la altura de cualquier berlina del mercado. Nuestra unidad incorporara los asientos de cuero, eléctricos y calefactables que vienen de serie en el acabado Sportive los cuales además ofrecen una sujeción correcta.

El salpicadero corrige un detalle que vimos en el Mazda CX-7, puesto que el navegador es más grande y está en el centro de la consola central y no integrado en la instrumentación como en el caso del CX-7. La postura de conducción es bastante cómoda, desde el volante podemos controlar prácticamente todo el equipamiento multimedia y navegador, y además contamos con suficiente espacio para la cabeza. Mientras que en los asientos traseros contamos con mucho espacio para las piernas pero no tanto para la cabeza puesto que el diseño (como de costumbre) pasa factura.

El interior además de amplio, también cuenta con bastantes huecos para dejar nuestros objetos como los posavasos del tren central o el cofre central, pero para los ocupantes de las plazas delanteras, puesto que atrás no tiene huecos y eso es un detalle mejorable, por lo menos poner una guantera en las puertas traseras.

Maletero

Por último nos queda el apartado del maletero que es bastante grande y con formas regulares contando con una capacidad de 510 litros que siempre podemos ampliar abatiendo los asientos. Precisamente los asientos traseros se pueden abatir desde el maletero de una manera sencilla y rápida, un buen detalle si estamos cargando algo y necesitamos más espacio con simplemente accionar un mando desde el maletero tenemos los asientos traseros abatidos.

Después de ver su diseño tanto interior como exterior y de ver como se comporta el Mazda 6, en nuestra tercera parte de la prueba como de costumbre hablaremos del equipamiento, precios y nuestra valoración general del modelo.

Fotos | David Taboada