Mazda 6 2.2 CRTD 163 CV Sportive, prueba (Parte I)

Si estás buscando una berlina con motor diesel y que cuente con bastante espacio interior y un buen maletero, quizás la prueba que os traemos hoy pueda ser interesante. El Mazda 6 es una berlina interesante para aquellos que buscan confort pero sin renunciar a un toque deportivo, o incluso una estética deportiva y diferente.

El modelo que probamos se trata del Mazda 6 equipado con el propulsor 2.2 CRTD de 163 CV, uno de los tres motores diesel con los que cuenta el Mazda 6, puesto que también lo tenemos con 125 CV y el potente de 185 CV. Es uno de los motores diesel más equilibrados entre consumo y prestaciones y con el que le podemos sacar bastante rendimiento a nuestro Mazda 6.

Motor y prestaciones

El motor elegido para nuestra prueba es el 2.2 CRTD de 163 CV un motor ya conocido dentro de la gama del japonés, pero que se ha completado con dos variantes muy interesantes de 125 y 185 CV. El motor es de fabricación propia de Mazda y sobretodo destaca por la potencia que ofrece, pero a cambio tenemos unos consumos algo elevados si comparamos con el resto de berlinas diesel en este rango de potencia.

El motor responde desde poco más de 1600 r.p.m. (cuenta con el par máximo a 1800 r.p.m.) empujando con fuerza, cómo el típico motor turbo diesel y moviendo con soltura a esta berlina. El problema lo tenemos a bajas vueltas estamos ante un motor típicamente turbo que por debajo de 1500 r.p.m. desfallece y es necesario jugar con el cambio para sacarle todo el partido.

Comportamiento

Dentro del comportamiento del Mazda 6 es destacable su estabilidad y entereza, en parte gracias a una suspensión, que sin sacrificar el confort, mantiene al coche en su sitio. Pero no estamos ante un modelo deportivo, puesto que tenemos que tener en cuenta el tamaño del Mazda 6 y la dirección tiene un tacto más bien blando que no transmite toda la información que debería.

Por lo tanto es un coche que tiene carácter y se aleja de las típicas berlinas pero siempre teniendo en cuenta que estamos conduciendo precisamente una berlina y no un deportivo. En cuanto al confort de marcha el Mazda 6 se muestra intachable en este aspecto al poder viajar con él de forma cómoda y sus suspensiones con un tarado más bien duro, no sacrifican el confort.

Consumos

El motor cuenta con unas buenas prestaciones y es bastante suave pero que pasan directamente factura al apartado de consumos, además no estamos ante los típicos motores actuales que ajustan al máximo la cilindrada, sino que es un 2,2 litros. En autopista de media logramos un consumo 6,2 litros a los 100 km a velocidad legal.

En carretera se mueve mejor, si controlamos el cambio y somos suaves con el acelerador podemos sacar consumos rondando los 6 litros. Mientras que el combinado de ciudad y carretera (40-60 %) nos dio una media de 7,2 litros a los 100 km. En definitiva no es un modelo gastón, pero se aleja de los consumos ajustados de muchas berlinas diesel actuales.

En la segunda parte de la prueba del Mazda 6 nos centraremos en su diseño, algo de lo que puede presumir Mazda al crear un vehículo con aires deportivos y de su interior con un completo equipamiento y con todo lujo de detalles, además con contar con una amplitud considerable.

Fotos | David Taboada