El nuevo Mazda 6 podría contar con un seis cilindros y tracción trasera: directo a la yugular de los alemanes

Ya sabemos que Mazda decidió tomar su propia senda para combatir la contaminación que azota a nuestro planeta mediante propuestas tan interesantes como los motores Skyactive. Esto ha permitido que la casa nipona goce de un reducido número de emisiones global sin la necesidad de recurrir a motores de pequeña cilindrada y turboalimentados. Todo apunta a que esta misma técnica se aplicará sobre el próximo Mazda 6, modelo que promete más prestacional para poner entre la espada y la pared a sus principales rivales de origen alemán.

Para lograrlo, los ingenieros de Mazda podrían convertir a su buque insignia en una auténtica berlina deportiva que mostraría rasgos tan ilustres como motores de seis cilindros y tracción trasera. Esta combinación esta escaseando en la actualidad, donde la mayoría de berlinas del talante del japonés recurren a motores de cuatro cilindros y tracción delantera. Pero Mazda quiere cambiar las reglas del juego.

Fue en el Salón de Ginebra de 2018 donde la casa nipona nos presentó a los Mazda Kai Concept y Mazda Vision Coupe de la mano de su creador, Kevin Rice. El prototipo bautizado como Kai llegaba como una visión futurista del compacto deportivo del mañana y, tal y como nos comentó por aquel entonces su progenitor, sirvió de inspiración para concebir al actual Mazda 3. Esto mismo podría suceder con el Vision Coupe, un concept car que aún no ha sido musa de ningún modelo de producción.

Si apreciamos con detenimiento la fisionomía del Vision Coupe, podremos percatarnos que hace alusión al lenguaje de diseño que muestran los últimos vástagos de la marca. Sus finas lineas se alargan provocando la figura de una berlina, lo que le adjudica aún más papeletas de convertirse en el día de mañana en el nuevo Mazda 6 con una serie de retoques que le permitan superar las pruebas de homologación.

No obstante, todo apunta a que la berlina por excelencia de Mazda contará con un exultante propulsor de seis cilindros atmosférico, un tipo de mecánica que, por desgracia, se encuentra en declive. Para rizar aún más el rizo y ponerle los dientes largos a los más puristas, los ingenieros de la firma nipona planean hacer un Mazda 6 de propulsión, aspecto que hará que su conducción sea mucho más dinámica y deportiva.

Sea como fuere, todo apunta a que Mazda se encuentra desarrollando a un auténtico guerrero dispuesto a plantare cara a estos tiempos que vive el sector automovilístico. Con esta premisa, más pronto que tarde el Mazda 6 se convertirá en un rival aún más directo del BMW Serie 3, del Mercedes-Benz Clase C y del Alfa Romeo Giulia, tres modelos del segmento que podrían flaquear ante la hegemonía japonesa.