Mazda 3 2017, presentación y prueba; ligeros cambios para un compacto muy dinámico

Si hace una semana conocíamos de primera mano la actualización del SEAT León, hoy es el turno de conocer la propuesta de uno de sus mayores rivales, el Mazda 3.

De forma similar al León, el Mazda 3 se actualiza ligeramente mejorando su aspecto y ampliando sus posibilidades técnicas y tecnológicas.

El 3 es uno de los modelos más emblemáticos de Mazda, ya que desde el nacimiento de la primera generación en 2003 ha sido uno de los vehículos más populares de cuantos haya comercializado la firma japonesa en el mercado europeo. A día de hoy no es el modelo más vendido de la gama, ya que se ha visto superado por los CX-5 y CX-3, dos SUV con muchísima popularidad.

Diseño exterior: sutiles diferencias

Un «profano» del mundo del automóvil tendrá serias dificultades si da un vistazo rápido a un Mazda 3 2017 para posteriormente encontrarse con una unidad anterior al mencionado restyling. Y es que los cambios, pese a ser bastante numerosos, están enfocados a mejorar la armonía del conjunto, sin entrar en grandes variaciones.

En el frontal las modificaciones se han centrado en una parrilla con el perímetro rediseñado y en los grupos ópticos, que pese a ser del mismo tamaño, modifican su diseño interno, acogiendo en las versiones superiores iluminación completa mediante tecnología LED. El paragolpes es nuevo también, integrando mejor la iluminación antiniebla y los intermitentes.

Nuevos son también los espejos retrovisores con los intermitentes LED incorporados, así como unos pilotos traseros con más funciones LED, como la luz de freno. El paragolpes trasero tiene las líneas más definidas con el fin de entender mejor el lenguaje de diseño. Las llantas de aleación de 18″ estrenan nuevos diseños, y se añaden tres nuevas tonalidades para la carrocería.

Diseño interior: enfocado en la conducción

En el interior pasa algo similar a lo que ocurre con la carrocería, ya que los cambios están ahí, pero hasta que no los mencionas es difícil encontrarlos. Quizá el más evidente sea el nuevo volante, que modifica su forma con unos radios más finos, un airbag algo más pequeño y un material más agradable al tacto. Los botones están mejor organizados, y aunque no estará disponible en nuestro país, podrá contar con calefacción para el aro exterior.

Es nueva también la consola central, mejor organizada y con unos posavasos que ahora cuentan con una cubierta deslizante para mejorar la apariencia y limpieza de líneas. El reposa brazos central pierde algo de extensión, algo que puede volverlo incómodo para conductores de determinada estatura.

Además, el Head-Up Display se actualiza de forma sustancial. Ahora es a color, tiene más resolución y visibilidad y ofrece una información más completa, con detalles de asistencia a la conducción e indicaciones del sistema de navegación. La instrumentación es ahora más legible gracias a una mayor iluminación y a una ligera variación en la inclinación de los diales.

Los asientos delanteros también han pasado por el «quirófano», y ahora son más cómodos, mejorando el agarre y minimizando los puntos de presión sobre el ocupante, algo que redunda en una menor fatiga en viajes largos. La insonorización es mayor ya que se han revisado juntas y materiales de aislamiento.

Dinámica de conducción: motores Skyactiv y G-Vectoring

Por todos es conocida ya la famosa filosofía Skyactiv de Mazda, una forma de ver las cosas que no solo se refleja en los grupos motores, ampliándose al chasis o a las cajas de cambio. La gama de motores se mantiene inalterada, con tres opciones de gasolina: 1.5 Skyactiv-G 100 CV, 2.0 Skyactiv-G 120 CV y 2.0 Skyactiv-G 165 CV. Todos estaño asociados a una transmisión manual de 6 velocidades, pero el motor de 120 CV se puede combinar con una automática de idéntico número de relaciones.

En diésel la oferta es menor, reduciéndose a un 1.5 Skyactiv-D de 105 CV y a un 2.2 Skyactiv-D de 150 CV, ambos con posibilidad de montar los dos tipos de transmisión. Es curioso, pero más de la mitad de las ventas del 3 corresponden a motores de gasolina, una tendencia en constante aumento ya no en el modelo, sino en el propio mercado español.

En esta toma de contacto hemos podido probar el 2.0 Skyactiv-G de 120 CV con cambio manual, un propulsor extremadamente equilibrado, con una respuesta muy progresiva pero que no adolece de falta de potencia. Sin duda es un motor muy recomendable, con un funcionamiento óptimo. Los consumos en una utilización normal rondan los 6 litros gracias también a unos desarrollos largos de la caja de cambios, haciendo que a 120 km/h el motor apenas roce las 2.500 vueltas.

El motor 1.5 Skyactiv-G de 105 CV también pasó por nuestras manos, ofreciendo una respuesta suficiente en una utilización sin pretensiones con unos consumos muy bajos, que rondan los 4.5 litros/100 km. No obstante, el funcionamiento es algo más áspero comparado con los propulsores de gasolina.

El Mazda 3 es el segundo modelo de la gama en incorporar el sistema G-Vectoring, que actúa de forma automática sobre los frenos del vehículo para mejorar la trazada del coche, haciéndolo más estable y manejable. Este sistema mejora también el confort a bordo gracias a la menor incidencia de las fuerzas G.

En la vida real el Mazda 3 entra con suma facilidad en las curvas, manejando la situación sin estrés y sin descomponer la trayectoria. A ello ayuda también un buen tacto de frenos y dirección, así como una caja de cambios de recorridos cortos e inserciones precisas.

Tecnología: la seguridad por delante

En el terreno tecnológico la actual generación ya puso el listón muy alto cuando salió al mercado, pero con la llegada del restyling el compacto japonés mejora sus habilidades. El sistema de frenada de emergencia SCBS es capaz ahora de detectar peatones, ampliando además su margen de funcionamiento hasta los 80 km/h. Por su parte, el control de crucero adaptativo amplía también su rango de uso, pasando de los 145 a los 160 km/h.

El sistema de iluminación da un paso adelante, sustituyendo la tecnología bixenón por luz LED completa. Además, las variantes más equipadas podrán optar, de forma opcional, por la tecnología adaptativa, que mejora la iluminación en ciudad, amplía el campo de visión en autopista y es capaz de hacer funcionar la luz de carretera sin deslumbrar al resto del tráfico encendiendo y apagando módulos LED de forma individual.

El vehículo es además capaz de detectar la fatiga en el conductor, alertándole de la conveniencia de un descanso. Por último, el sistema de alerta de cambio de carril es ahora capaz de prevenir que se de un cambio involuntario de carril, actuando ligeramente sobre la dirección en curvas de gran radio.

El Mazda 3 2017 ya está disponible para su venta en los concesionarios de la red Mazda en España, con un precio de salida de 17.225€ para el 1.5 Skyactiv-G 100 CV en terminación Style. La versión de volumen, correspondiente al 2.0 Skyactiv-G 120 CV Luxury tiene un precio de 20.765€, ambos con descuentos incluidos.

Fotografía | Daniel Valdivielso