Mazda 3 2.0 DISI 151 CV i-Stop, prueba (Parte III)
Llegamos al final de la prueba del Mazda 3 esquipado con el motor gasolina de dos litros y 151 CV, un motor que destaca por incorporar el sistema Star&Stop junto a otras mejoras que consiguen reducir los consumos de este modelo. En la primera parte vimos como va este motor gasolina que no destaca por […]
Llegamos al final de la prueba del Mazda 3 esquipado con el motor gasolina de dos litros y 151 CV, un motor que destaca por incorporar el sistema Star&Stop junto a otras mejoras que consiguen reducir los consumos de este modelo. En la primera parte vimos como va este motor gasolina que no destaca por prestaciones pero si por comportamiento, siendo una buena alternativa si buscamos un Mazda 3 gasolina.
Como de costumbre también vimos el diseño del japonés con ese estilo deportivo que es todo un signo de identidad en la marca asiática, además de su interior donde nos encontramos un puesto de conducción con aire juvenil y ajustes correctos, con plásticos pero correctos. Y ahora llegamos al final del análisis del Mazda 3 donde repasaremos el equipamiento de serie, el precio y finalmente nuestra valoración general del coche.
Equipamiento
Cuando analizamos el equipamiento siempre empezamos por el equipamiento de seguridad que viene de serie en el Mazda 3, donde podemos encontrar elementos como airbags frontales, laterales y de cortina delanteros y traseros de serie, control de estabilidad o el ABS con aviso de frenada de emergencia entre los elementos de serie del Mazda 3. Por tanto estamos ante un completo equipamiento de seguridad y es algo que se puede ver también en las pruebas de EuroNCAP donde ha conseguido las preciadas cinco estrellas.
El Mazda 3 se estructura en cuatro niveles de acabados: Active, Style, Luxury y Sportive. Nuestra unidad de pruebas era un Sportive, pero desde el acabado base contamos de serie -además del equipamiento de seguridad- con aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, radio CD-MP3, espejos eléctricos y cierre centralizado con mando.
El acabado Style añade, entre otros elementos, las llantas de 16 «, climatizador y los faros antiniebla. Mientras que el Luxury añade los sensores de lluvia, luz y aparcamiento trasero, además de unas llantas de 17 pulgadas o el arranque por botón y finalmente el acabado Sportive añade el sistema de aviso de ángulo muerto, navegador, iluminación adaptativa, entre otros elementos.
Dentro de los elementos a destacar del equipamiento tenemos el asistente de cambio de carril que nos avisa si tenemos un vehículo en el ángulo muerto del retrovisor, un equipamiento que Mazda equipa en prácticamente toda su gama pero es complicado encontrarlo en modelos compactos en el mercado y es un sistema muy necesario y práctico.
Tampoco podemos pasar por alto un equipamiento que es otro signo de la marca en el nivel más alto, se trata del sistema de sonido con altavoces BOSE que ofrece una calidad del sonido inmejorable. La pega es que no cuente con mayores soluciones de conectividad como toma USB, en vez de AUX, algo que ya empieza a estar presente en modelos de gama urbana o compacta.
El navegador viene de serie en este acabado, pero como ya comentamos en la anterior parte, sólo se puede manejar desde el volante y eso es algo mejorable. Porque igual podría manejarlo el copiloto si fuera necesario y de esta manera es imposible, además la pantalla es bastante pequeña, eso sí, es muy fácil de usar y configurar.
Por último nuestra unidad contaba con el arranque por botón, una comodidad para que no tengamos ni que sacar la llave del bolsillo y que de momento pocos compactos lo equipan, como por ejemplo el Renault Megane que también lo ofrece. Tampoco podemos olvidarnos de los faros bi-xenon direccionables que ofrecen una buena iluminación nocturna y que en mi recorrido habitual de pruebas pude probar, porque paso siempre por una zona donde no hay alumbrado y bastantes curvas es una carretera comarcal muy propicia para probar este tipo de sistemas y la verdad es que los faros bi-xenón estuvieron a la altura.
Precios
Versión de cinco puertas (datos de la página web de mazda.es)
- 1.6 VVT Active 105 CV 17.700 €
- 1.6 VVT Style 105 CV 18.600 €
- 1.6 VVT Style+ 105 CV 19.900 €
- 2.0 Luxury Automático 150CV 24.050 €
- 2.0 DISI Luxury 151 CV 22.100 €
- 2.0 DISI Sportive 151 CV 23.650 €
- 1.6 CRTD Active 109 CV 19.200 €
- 1.6 CRTD Style 109 CV 20.100 €
- 1.6 CRTD Style+ 109 CV 21.400 €
- 2.2 CRTD Luxury 150 CV 23.950 €
- 2.2 CRTD Sportive 150 CV 25.450 €
- 2.2 CRTD Sportive 185 CV 26.950 €
Versión Sportsedan 4 puertas (datos de la página web de mazda.es)
- 1.6 VVT Active 105 CV 18.200 €
- 1.6 VVT Style 105 CV 19.100 €
- 1.6 VVT Style+ 105 CV 20.400 €
- 2.0 Luxury Automático 150CV 24.550 €
- 2.0 DISI Luxury 151 CV 22.600 €
- 2.0 DISI Sportive 151 CV 24.150 €
- 1.6 CRTD Active 109 CV 19.700 €
- 1.6 CRTD Style 109 CV 20.600 €
- 1.6 CRTD Style+ 109 CV 21.900 €
- 2.2 CRTD Luxury 150 CV 24.450 €
- 2.2 CRTD Sportive 150 CV 25.950 €
- 2.2 CRTD Sportive 185 CV 27.100 €
Valoración General
Finalizo la prueba del Mazda 3 recordando como la empecé que no soy muy aficionado a los vehículos gasolina, hay supuestos en los que por gusto personal o por nuestras necesidades en los desplazamientos es más recomendable un vehículo gasolina, pero por términos generales no me suelen convencer para el día a día. Y basta que uno sea escéptico para que te topes con un vehículo como este que nos ha gustado por su suavidad y el buen funcionamiento de este motor, que ahora es un poco más ahorrador con el Stop&Start.
Por lo tanto, ¿para quién recomiendo este Mazda 3 gasolina? Pues para una persona que no haga muchos kilómetros al año o que realice trayectos urbanos mayormente, o incluso para aquellos amantes de los motores gasolina. Porque al principio puedes notar que el motor ofrece menos de lo que nos indica la ficha técnica, pero sin embargo en cuanto lo subimos de vueltas tenemos un motor bastante elástico que empuja con fuerza. Mientras que cuando circulemos tranquilos con él nos gustará la suavidad del mismo, también por supuesto mueve con total agilidad a nuestro compacto japonés.
En cuando al diseño exterior es un elemento quizás más personal para valorar, pero si que podemos indagar algo más en el interior. Donde nos encontramos a primera vista un interior negro con bastantes plásticos, pero no tendremos malos ajustes o materiales desagradables al tacto y su equipamiento es bastante completo, sobretodo si optamos por esta versión Sportive que con este motor tiene un precio dentro de lo normal 23.650 euros, similar a otros compactos del segmento a igualdad de equipamiento. Puesto que por ese precio tenemos nuestro Mazda 3 con todo, navegador, xenón, equipo de sonido Bose, asistente de cambio de carril, entre otros elementos.
Para aquellos que necesiten un diesel también disponen de dos motores de 150 y 185 CV ambos derivados del bloque 2.2 CRTD que comparte con el resto de modelos de la gama Mazda, además del nuevo diesel de 109 CV.
Fotos | David Taboada
2 comentarios
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Gran análisis. Sin embargo me ha llamado la atención un dato: ¿los gasolina no son prácticos para el día a día? Yo más bien diría al contrario, ya que la única razón que encontraría para comprar un diésel y amortizar el sobrecoste y otros inconvenientes del diésel sería que se hiciesen muchos kilómetros al año, y eso no se hace en la mayoría de los casos en los que la gente se compra un diésel, ya que el «ciudadano estándar» que usa el coche para ir al trabajo y pequeñas salidas los fines de semana no pasa de los 10.000 km/año, y eso pocas veces amortiza un diésel.
Por otro lado la conducción de un gasolina es más viva, más deportiva (este coche tiene 151CV, al que lo compre le gustará una conducción ágil) ya que no hay que subir de marcha a 3000 vueltas, entre otras cosas. Comprar este coche en diésel sólo lo haría si hago muchos kilómetros o si me gusta una conducción relajada, en cuyo caso no iría a por la versión de 150 CV, bastaría con la básica de 109.
Saludos
Hola JR,
Cuando hablo del día a día, me refiero a mi caso concreto «por términos generales no me suelen convencer para el día a día» pero en mi caso. Por supuesto que para el día a día de ciudad y si recorremos pocos km es lo más recomendable un gasolina. En mi caso no porque hago muchos km, por eso le he cogido cariño a los diesel.
Pero sacas un tema importante y es que hay mucha gente que se piensa que para ciudad lo mejor es un diesel, porque consume poco, pero es una falacia porque realmente ese motor sufre mas, su vida util es menor, y si recorremos pocos km no rentabilizamos el sobrecoste que suelen tener, tienes toda la razón.
Sobre el diesel me han comentado que si quieres viveza, el 185 CV es una gozada en el Mazda 3. A ver si nos hacemos con una unidad diesel para probarla y os contamos como va. Un saludo