Más potencia, más deportividad, más autonomía… Audi tira la casa por la ventana con el nuevo Audi e-tron GT y sus versiones RS

Parecía que Audi empezaba a quedarse un poco atrás frente a la ofensiva eléctrica de sus principales rivales, BMW y Mercedes-Benz. Pero con el Audi Q6 e-tron, la marca de los cuatro aros empieza su particular «remontada». Y esto es solo el principio, porque están a la vuelta de la esquina nuevos modelos entre los que la apuesta de Audi por la electrificación sigue su curso, como el futuro y ya inminente Audi A6 e-tron Avant.

Y entre ambos, nos llega una nueva entrega del que, hoy por hoy, sigue siendo el buque insignia de la marca de los cuatro aros, el Audi e-tron GT. Un modelo relativamente joven como para experimentar una actualización tan profunda, pues llegó al mercado en 2021. Pero en este mundillo de la electrificación las cosas van muy rápido…

Nueva versión RS e-tron GT performance

Por esto mismo, el Gran Turismo eléctrico de Audi no necesitaba muchos cambios estéticos. Algún retoque aquí y allá (difusor, llantas, parrilla, etc) aportan una apariencia aún más deportiva, y sí se ha trabajado para diferenciar más las versiones RS del e-tron «convencional», que ahora se denomina S e-tron GT.

Y digo bien, versiones RS en plural, porque hay un nuevo integrante en la gama: al RS e-tron GT se le suma ahora el RS e-tron GT performance, que se convierte en el primer modelo RS performance de Audi con propulsión cien por cien eléctrica. Entre otros elementos, esta versión puede llevar opcionalmente un techo de carbono mate oscurecido a juego con elementos decorativos en el mismo material, y se reserva en exclusiva el color de carrocería Verde Bedford.

En el interior se han rediseñado el volante y los asientos, y son nuevas la inserciones decorativas y la tapicería, con un uso intensivo de la microfibra Dinamica y el nuevo tejido Cascade sin teñir, fabricado en gran medida con materiales reciclados. Una novedad importante es el Audi virtual cockpit plus optimizado con nuevas informaciones relativas al estado y el funcionamiento de la batería, previsión de carga y estado del sistema de preacondicionamiento. Otra es el techo panorámico de cristal con tecnología PDLC (cristal líquido disperso en polímero) que se vuelve opaco a golpe de botón. Un sistema como el que utiliza Renault en algunos de sus modelos, y que ya hemos comprobado lo bien que funciona en el Renault Rafale, sin ir más lejos.

Lo importante va por dentro: más autonomía y potencia

Pero lo realmente nuevo en esta actualización lo encontramos en el sistema de propulsión y en el chasis. El motor eléctrico utilizado en el eje delantero rinde 176 kW (239 CV) en los S e-tron GT y RS e-tron GT, mientras que en el performance tiene una electrónica de potencia y un inversor optimizados, aunque no se ha desvelado la cifra de potencia que alcanza.

El motor trasero sí es de nuevo desarrollo, mucho más potente y hasta 10 kg más ligero. Ofrece hasta 415 CV (564 CV) en las dos versiones menos potentes, y de nuevo una cifra aún sin desvelar en el performance. Lo que sí sabemos es la potencia de sistema de cada versión: 500 kW (679 CV) en el S e-tron GT, 630 kW (856 CV) en el RS e-tron GT… y nada menos que 680 kW (925 CV) en el RS e-tron GT performance, que se convierte así en el Audi de producción en serie más potente jamás fabricado por la marca. En las dos versiones RS, se añade ahora una nueva función «boost» que se activa pulsando un botón en el volante, y proporciona un aumento de potencia de 70 kW durante diez segundos.

Si hablamos de prestaciones, la versión «básica» ya acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, mientras que el RS necesita en la misma medición 2.8 segundos, y el performance «rompe el crono» para dejar la cifra del 0 a 100 km/h en 2,5 segundos. La velocidad máxima está autolimitada a 245 km/h en el S e-tron GT, y a 250 km/h en los dos RS.

También hay modificaciones importantes en la batería, que tiene una capacidad bruta de 105 kWh. Audi ha logrado aumentar la densidad energética reduciendo al mismo tiempo el peso en 9 kg. Se ha optimizado la refrigeración, se utiliza una nueva química adaptada a la células y se mejora el sistema de preacondicionamiento, así como la frenada regenerativa, que aumenta ahora su capacidad de recuperación de 290 a 400 kW. Además, aumenta la potencia máxima de carga en 50 kW, hasta alcanzar los 320 kW. Esto permite cargar el e-tron GT desde el 10 al 80% en menos de 20 minutos, o recuperar hasta 280 km de autonomía en apenas 10 minutos, en condiciones de recarga ideales. La autonomía máxima anunciada es de 609 km.

Suspensión neumática de nuevo desarrollo

Y llegamos al chasis, donde también hay novedades. Audi incorpora de serie una nueva suspensión neumática activa diseñada para hacer desaparecer los baches de la carretera. Para las versiones RS, el Audi drive select ofrece dos programas adiciones RS1 y RS2 configurables de forma individual, mientras que el performance cuenta con un modo adicional específico configurado para conducir en circuito.

Opcionalmente, el e-tron GT puede equipar un sistema de dirección a las cuatro ruedas. Los frenos son nuevos, con mayor tamaño y potencia, y con discos revestidos de carburo de tungsteno en las versiones RS -opcionales en el S-, mientras que los frenos carbocerámicos siguen formando parte del catálogo de opciones.

El precio del Audi S e-tron GT para el mercado español parte desde 130.280 euros, mientras que el RS e-tron GT arranca en 153.830 euros, y el RS e-tron GT performance se va hasta los 166.900 euros.

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