Más deportivo que el SUV, pero igual de práctico: el nuevo Audi Q5 ya tiene su versión Sportback

Tras presentar la tercera generación del Audi Q5, que ya ha iniciado su comercialización y tiene precios para el mercado español, la marca de los cuatro aros añade a ahora la versión con carrocería Sportback. Estamos ante la segunda generación del Audi Q5 Sportback, pues el Q5 de primera generación se ofreció únicamente en versión SUV. De hecho, la segunda generación del Q5 se lanzó en 2017, y la variante Sportback, que no se contemplaba inicialmente para esta carrocería en el lanzamiento, llegó casi dos años después.

Y eso se notó en el diseño: para mí, que me encanta el concepto de estas versiones Sportback de Audi, el diseño del anterior Q5 Sportback era el menos logrado entre los SUV de la marca de los cuatro aros con línea coupé. Pero en esta nueva generación, creo que Audi ha vuelto a dar en la diana.

La clave de esta «fórmula Sportback», como ya hemos visto en los Audi Q3 Sportback, Audi Q4 Sportback, Audi Q6 Sportback y Audi Q8 Sportback e-tron si hablamos de los SUV, y en los nuevos A5 Sportback y A6 Sportback aplicada a las berlinas, es ofrecer una silueta más deportiva gracias a un diseño de la zaga con la línea de techo descendente, a modo de coupé… manteniendo la versatilidad de las versiones de las que derivan.

Una silueta más deportiva sin renunciar a nada

Y así vuelve a ser en el nuevo Q5 Sportback, que comparte la nueva plataforma de la marca para motores de combustión con el SUV y también sus proporciones básicas, con apenas unos milímetros menos de altura total, una zaga claramente más inclinada y algunos detalles estéticos para que al contemplarlo se sienta más «dinámico». Todo ello manteniendo una capacidad de maletero de 515 litros, apenas 5 litros menos que el SUV; aunque el SQ5 pierde algo más, y se queda en 470 litros. En cualquier caso, una buena cifra, que se mantiene en la línea de rivales como el BMW X4 o el Mercedes-Benz GLC Coupé. Abatiendo los asientos traseros, se alcanzan hasta 1.415 litros en el Q5 Sportback, y hasta 1.388 litros en el caso del SUV.

Salvo por la pequeña diferencia en centímetros de altura en las plazas traseras debido a la línea descendente del techo, que también hace que el acceso o la salida a estas plazas sea algo peor, el interior del Q5 Sportback es idéntico al del SUV, con el nuevo lenguaje de diseño de la marca y la espectacular pantalla Audi MMI panoramic display, que puede complementarse con una pantalla adicional para el pasajero.

La oferta mecánica y la configuración de la gama del Q5 Sportback, que estará disponible para pedidos a partir de diciembre, es idéntica a la del SUV. Esto quiere decir que en el lanzamiento se puede elegir entre tres motores: un 2.0 TFSI de 150 kW (204 CV) en variantes de tracción delantera o total, un 2.0 TDI con la misma potencia asociado a la tracción quattro y el V6 TFSI del SQ5, con 270 kW (367 CV). Todos los motores cuentan con tecnología de hibridación ligera MHEV plus, que gracias a un motor eléctrico de 18 kW (24 CV) permite que el Q5 Sportback se mueva en modo completamente eléctrico en maniobras a baja velocidad. Más adelante llegarán las versiones híbridas enchufables.

Como en el SUV, hay tres líneas de acabado: advanced, S line y Black Line. En cuanto a los precios, todavía no se han desvelado, pero tenemos una referencia muy reciente:  el nuevo Audi Q6 Sportback acaba de ponerse a la venta con un sobreprecio de unos 2.450 euros respecto a la versión equivalente con carrocería SUV. Por ahí andarán los tiros…

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