Más de 800.000 unidades de Porsche Cayenne y VW Touareg serán llamadas a revisión

Últimamente los chicos del Grupo Volkswagen no consiguen encadenar un tiempo de tranquilidad en términos empresariales.

Tras una segunda mitad de 2015 movidita, con apenas tres meses conclusos de 2016 el consorcio alemán ya ha anunciado su primera gran medida, una llamada a revisión por motivos de seguridad para Porsche Cayenne y Volkswagen Touareg.

Las llamadas a revisión voluntarias por parte de los fabricantes no son un hecho que por si solo se tenga que considerar como «negativo». Las marcas están en constante desarrollo, invirtiendo millonarias cantidades en controles de calidad que se aplican tanto antes como después del lanzamiento de un nuevo modelo.

No se tiene constancia de accidentes, aunque se recomienda acudir a los concesionarios lo antes posible

Por eso el hecho que nos ocupa en este artículo no debe considerarse como una falta para la marca, ya que se trata de un hecho hasta cierto punto «normal» y «lógico» sobre todo si tenemos en cuenta la magnitud del fabricante alemán, uno de los mayores productores de automóviles del mundo.

En este caso la llamada a revisión involucra a poco más de 800.000 unidades de los todoterreno Porsche Cayenne y Volkswagen Touareg, concretamente 409.477 Cayenne y 391.000 Touareg, fabricados entre los años 2011 y 2016. Corresponden, por tanto, a unidades pertenecientes a las segundas generaciones de ambos modelos, vendidos a nivel mundial. No se han detectado estos problemas en los Audi Q7 a pesar de que también comparta numerosos componentes con los VW y Porsche antes mencionados.

Esta llamada a revisión se realiza tras detectar el Grupo VW un problema con el sistema de pedales de los vehículos. Parece ser que, debido a una deficiente calidad en los materiales utilizados en la fabricación, un anillo de seguridad de un rodamiento puede fallar, dejando inutilizados los pedales, aunque aún no se tiene constancia de que haya habido ningún tipo de problema con estos sistemas.

Se trata, por tanto, de una acción preventiva, que no supondrá más de media hora de trabajo en el vehículo. Por supuesto, en las unidades más recientes este problema ya ha sido subsanado antes de que los vehículos pisen la calle.

Como siempre cuando se realiza una acción de este tipo, las operaciones que se realicen en los vehículos correrán a cargo de las marcas, sin que el cliente tenga que sufragar ningún tipo de gasto. La reparación se realizará en el día, procediendo a la sustitución del módulo completo de los pedales.

Vía | Automotive News