Casi 3.000 coches, entre ellos 350 Mercedes, están ardiendo en alta mar

Hace un año nos enteramos que un barco que transportaba coches del Grupo Volkswagen era víctima de un importante incendio en el oceáno Atlántico. Se trataba de un barco que transportaba coches Volkswagen, Porsche, Bentley, Audi y Lamborghini, que pudieron ser salvados y que terminaron en fondo del océano. En ese caso, era el Felicity Ace, pero por desgracia, no es el último que ha sufrido un accidente similar.

Un buque portavehículos se ha incendiado en las costas de los Países Bajos el pasado día 26 de julio. Su nombre es Fremantle Highway y ha sido fletado por la compañía de alquiler de barcos japonesa Shoei Kisen. Se fabricó en el año 2013 y tiene una eslora de 200 metros. Es un barco moderno y se utiliza para transportar vehículos.

El barco partió desde Alemania y transportaba 2.587 vehículos. Entre ellos, había 25 coches eléctricos. Uno de ellos parece ser la causa del incendio, que se propagó con mucha velocidad por el resto del barco, causando un considerable daño al resto de coches. Por el momento, solo se sabe que Mercedes ha declarado que habían 350 vehículos de la marca a bordo, aunque no se conoce el resto de marcas que transportaban vehículos en el barco.

El destino de este flete era Port Said, en Egipto. A medianoche del martes, se detectó el fuego y la tripulación intentó apagar el incendio, sin éxito. A causa del fuego, falleció uno de los tripulantes, aunque los servicios de rescate marítimo consiguió rescatar a 23 tripulantes más y comenzaron a intentar apagar el fuego.

El barco con casi 4.000 coches de Volkswagen sigue ardiendo frente a las Azores

Durante una semana, el Felicity Ace ha estado ardiendo y todavía no se han apagado las llamas que están devorando a casi 4.000 vehículos de Volkswagen.

Los esfuerzos de los servicios de emergencia en alta mar no están teniendo mucho éxito, ya que las características del fuego y el barco sigue ardiendo mientras escribo esta noticia. La presencia de vehículos hace que sea muy complicado atajar el incendio, sobre todo por la presencia de vehículos eléctricos.

No se espera que se puedan salvar los casi 3.000 coches que transporta el Fremantle Highway, pero se está intentando que la huella medioambiental de esta catástrofe no sea muy elevada.