Bugatti Ferrari Porsche Veyron Superdeportivos
El mantenimiento de los superdeportivos, un factor a tener en cuenta
Los grandes superdeportivos no solo cuentan con un precio realmente caro, sino que además hay que preparar un buen presupuesto para tener el coche en condiciones y poder circular con él con todas las garantías, tanto en carretera como en los circuitos donde se puede disfrutar de ellos al máximo
Los superdeportivos son esos coches con los que todos soñamos, pero que nunca podremos conducir. Son vehículos con impresionantes especificaciones técnicas que rugen como ningún otro y una presencia sobresaliente. Y sí, son tremendamente caros. Pero no es solo lo que cuestan en el momento de comprarlos, sino que en el momento de llevarlos al taller también hay que desembolsar una cantidad de dinero realmente importante. Claro que, para alguien que puede conducir estos coches, no supone ningún problema.
Todos los superdeportivos han de pasar por una revisión anual, para mantener todos sus elementos en perfecto estado. Algunos, incluso, deben de pasar por el taller cada seis meses, porque las altas velocidades a las que se les somete (en circuito, no lo olvides. En carretera, solo pueden ir a 120 km/h) producen un desgaste considerable y hay que cambiar alguno de ellos cada pocos miles de kilómetros.
No todos los modelos tienen el mismo coste cuando visitan al mecánico. Eso sí, todos ellos superan varios miles de euros en cada visita, aunque se trate de simples revisiones. En el caso del Bugatti Veyron, por poner solo un ejemplo, la primera revisión supera los 15.000 euros. Este coste viene justificado por la marca porque la revisión no la realizan mecánicos, sino ingenieros.
Esto hace que el coste de la mano de obra se dispare a más de 6.000 euros. Si hay que cambiar algún elemento del coche, el precio se dispara. Porque las piezas son también extremadamente caras y suponen un esfuerzo extra para el propietario. Por ejemplo, un cambio del embrague puede suponer varios miles de euros.
En el caso de los neumáticos también repercute el precio. Por ejemplo, siguiendo con el Bugatti Veyron, las ruedas son exclusivas y solo las fabrica Michelín. Son tan exclusivos que la marca de neumáticos no las vende a terceros, sino que son los únicos que pueden montarlos en sus instalaciones. Esto claro, hace que sea más caro cambiarlos. Y recordemos, no se pueden cambiar un único neumático, sino que hay que cambiar las dos de cada eje y si se puede, las cuatro si están todas desgastadas.
Otros modelos tienen un coste de mantenimiento que va desde los 2.500 euros hasta superar los 6.000 euros, todo por una simple revisión y sin tener que cambiar nada de ellos. Si hubiera que hacerlo, y hay que hacerlo cada pocos años, los precios se disparan mucho.
Sobre los seguros obligatorios, esto depende de cada compañía y lo que puede ofrecer específicamente para estos vehículos. Eso sí, olvídate de las ofertas económicas. Un golpe en la carrocería de cualquier de estos modelos puede conllevar muchos gastos, así que las primas van parejas a ese posible gasto. Así que, si te planteas comprar uno de estos supercoches, no solo cuentes con los centenares de miles de euros que tendrás que desembolsar al comprarlo, sino todos esos otros miles de euros que permite tener estos coches en marcha y con todo en su sitio.
Deja un comentario