¿Sabes por qué no debes utilizar solo agua como líquido limpiaparabrisas? Te sacamos de dudas.
Mantener el parabrisas y los cristales en buenas condiciones durante el verano
El parabrisas y las ventanillas sufren con las elevadas temperaturas, así que es conveniente seguir estos consejos para mantenerlos en buen estado en verano.
Hemos hablado en otras ocasiones del cuidado del parabrisas durante el invierno, pero ahora queremos ofrecerte unos consejos para mantener el parabrisas en buenas condiciones también en verano. El parabrisas y las ventanillas están sometidas al efecto del sol y el calor, así que sufren bastante con las temperaturas altas. Pero en verano hay otros problemas que pueden llegar a estropear la superficie de los mismos, así que hay que actuar con cuidado, según nos recuerdan desde Carglass.
Cuidado con las grietas e impactos en el parabrisas
Un impacto en el parabrisas puede no representar un peligro inmediato. Una pequeña grieta tampoco, pero si se deja a su aire, puede llegar a expandirse y a ocupar más superficie en el cristal. Una grieta en el cristal no provocará la rotura explosiva del cristal, pero se expandirá y llegará a crear un problema de visibilidad. Así que, ante cualquier pequeño impacto o grieta, hay que llevar el coche al taller para solucionar el problema. Posiblemente, se puede reparar, así que no hará falta ni cambiar el cristal. Un parabrisas reparado tiene las mismas características que uno nuevo y sin daños. Si hay dudas, el mismo especialista recomendará el cambio por uno nuevo.
Limpiaparabrisas y lavaparabrisas
Son dos elementos fundamentales para mantener limpio el parabrisas. Las escobillas de los limpiaparabrisas han de estar en buenas condiciones. Se encargan de arrastrar la suciedad del cristal y es necesario que estén bien para que ese arrastre se realice de manera correcta. El lavaparabrisas es el líquido que moja el vidrio y ayuda a soltar la suciedad más cogida al mismo. Con la acción de uno y el arrastre del otro se puede limpiar la suciedad y dejar despejado el campo de visión.
No hay que esperar a que pasen X meses desde el último cambio de las escobillas del limpiaparabrisas, sino que se han de cambiar en cuanto se nota que no limpian bien. El líquido lavaparabrisas es mejor que sea específico, aunque se puede llenar el depósito con agua destilada. Esta cumple con el cometido de humedecer la suciedad, pero su eficacia no es tan elevada. Lo que hay tener en cuenta es tenerlo siempre lleno.
Tener en cuenta el polvo
El polvo puede ser un gran problema, ya que no se percibe. Mientras está en suspensión no se ve y si se deposita sobre el parabrisas puede crear una película muy fina, que no destaque demasiado. Sin embargo, al accionar el limpiaparabrisas puede moverse y el roce con el cristal puede llegar a crear una abrasión en el vidrio y rayarlo. Se ha de procurar accionar el lavaparabrisas o mojar antes toda la superfice, para que se pueda limpiar con facilidad y no cause daños.
En caso de lluvia, en verano suele traer polvo, lo que conlleva que al caer cree una capa de barro. Hay que mojarlo bien para que se limpie correctamente y no reduzca la visibilidad.
No pulverizar el parabrisas con el sol de cara
El sol de cara puede provocar que nos deslumbremos. Pero si además se pulveriza el parabrisas, se puede empeorar la situación. El sol puede crear un efecto de deslumbramiento, así que puede hacer que la visibilidad disminuya de manera considerable. Es mejor esperar a poder parar y en ese momento limpiar el parabrisas, incluso utilizando una esponja o trapo húmedo, si hace falta. Así se evitará el riesgo de perder la visibilidad y sufrir un accidente.
Comprobar el estado del parabrisas antes de arrancar
En verano se suele buscar aparcamiento en zonas de sombra. Esto quiere decir que se suele aparcar bajo la sombra de un árbol o un edificio. En ambos casos puede haber riesgo de que se ensucie a causa de los pájaros y sus deposiciones o de la resina o frutos de determinados árboles. Antes de iniciar la marcha es conveniente eliminarlos con un trapo húmedo o una esponja.
Estas manchas pueden extenderse por el parabrisas si se activan las escobillas y entorpecer la visibilidad. Así que es mejor limpiarlo antes.
Estos consejos permitirán que el parabrisas se mantenga limpio y libre de esos pequeños daños que pueden resultar peligrosos durante la conducción en verano.
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