La mala señalización en las carreteras provoca que el 73% de los conductores cometa infracciones

BP España, Castrol y el RACE han unido fuerzas para realizar un amplio estudio cuyos resultados han de servir para concienciar a la sociedad de los peligros que las distracciones en la conducción suponen, especialmente cuando esas distracciones tienen su origen en elementos o circunstancias externas al vehículo en el que circulamos.

Así, la campaña #AlVolanteLoImportante que las tres empresas han iniciado pone de relieve que la presencia de otros usuarios en las vías de circulación confunde o distrae de sus responsabilidades al 55 por ciento de los conductores españoles. Lo mismo sucede cuando en el camino los conductores se cruzan con algún accidente producido en la vía.

En este caso, el 52 por ciento de los conductores reconoce que ello supone una importante distracción, dado que prestan mucha más atención a lo que sucede en el lugar del accidente que ha mantener su vehículo circulando. Visualizar lo sucedido en un accidente no sólo es fuente de importantes atascos en la circulación, sino que también es la causa de nuevos accidentes, en su mayoría alcances y golpes de leves consecuencias.

Una señalización confusa en la carretera también es fuente de numerosas distracciones al volante entre los conductores españoles. El 48 por ciento de los encuestados reconoció durante la encuesta realizada que este tipo de señalización es para ellos una importante fuente de distracciones mientras se encuentran al volante. Para la gran mayoría de los encuestados (91%) “la señalización vertical en las vías es de vital importancia y un aspecto fundamental para garantizar una conducción segura”.

Nada menos que el 73 por ciento de los encuestados reconoce haber tomado decisiones incorrectas y peligrosas al volante debido a la confusión que la mala señalización y otras distracciones le han provocado. Los conductores responsabilizan a la mala señalización de sus errores y el 37 por ciento admite haber cometido infracciones y realizado maniobras incorrectas peligrosas que pusieron en peligro sus vidas o las del resto de usuarios de la vía.

Se da el caso que ni tan siquiera el cada vez más extendido y habitual uso de los sistemas de navegación y GPS por parte de los conductores (el 46 por ciento de los conductores ya los utiliza) puede solventar una mala señalización, pues dos de cada tres conductores entrevistados afirman centrar su atención en la señalización vertical de las carreteras por encima de las indicaciones del navegador al que únicamente el 32 por ciento de los encuestados admite prestar más atención para tomar decisiones al conducir.

Para el 51 por ciento de los conductores, la señalización no se coloca con la antelación suficiente, el 35 por ciento opina que su tamaño no es lo suficientemente grande para ser correctamente visibles y un 28 por ciento cree que, en muchas ocasiones, esta señalización está situada en lugares de escasa visibilidad u oculta detrás de la maleza y otros objetos que impiden su visualización.

Otros problemas relativos a la señalización vertical en las carreteras que los encuestados apuntan se refieren al grado de comprensión que del significado de las mismas tienen los conductores españoles. Nada menos que un 22 por ciento de los mismos reconoce no saber identificar el significado de todas las señales y un 31 por ciento dice que la señalización actual no es fácil de entender. Otro 31 por ciento también considera que las actuales señales no son en absoluto creíbles.

El informe también indica como para el 14 y el 25 por ciento de los encuestados respectivamente, el paisaje que contemplamos al conducir y la presencia de carteles en la carretera también son importantes causas de confusión y distracción mientras conducen.