Después de las elecciones del 26 de mayo, Madrid se enfrenta a un cambio de alcalde y hoy analizamos cómo podría afectar la nueva propuesta a la movilidad.
Adiós Madrid Central: desde el 1 de julio, fuera multas y medidas anticontaminación
El nuevo gobierno municipal de Madrid va a revertir las medidas aplicadas en Madrid Central para reducir el tráfico y la contaminación, pero ¿es bueno o malo?
Una de las medidas más controvertidas propuestas por el ejecutivo de Manuela Carmena ha sido, sin duda, la aplicación de Madrid Central. El equipo de la alcaldesa llevó adelante una serie de medidas que se han mostrado eficaces en otras capitales europeas, pero que en el caso de Madrid han suscitado bastante polémica. La prohibición de circular a determinados vehículos, según la etiqueta medioambiental de la DGT. Los vehículos vetados que entren en esta zona delimitada serán multados y esto debería de funcionar como una medida disuasoria y permitir que la calidad del aire mejore en la almendra central de Madrid.
Pero la llegada al ayuntamiento de Madrid del PP, apoyado por Ciudadanos, ha provocado que se suspenda la medida estrella del anterior gobierno municipal. Para los populares, Madrid Central provoca un retroceso económico y social a la capital española. Según su punto de vista, eliminar el grueso de la circulación de la zona central no es una manera práctica de eliminar la contaminación en la ciudad y garantizar la movilidad de los ciudadanos.
Madrid Central, ¿la solución más adecuada?
Madrid Central es la reproducción, en un nivel todavía muy primario, de las actuaciones que se han realizado en otros países, con un éxito contrastado en lo que respecta a la contaminación. ¿Es lo adecuado para Madrid? Bajo el punto de vista de los expertos en contaminación medioambiental, sí. Incluso, aseguran, la medida se queda corta y es necesaria una ampliación de las restricciones o, al menos, ampliar la zona de restricciones.
Pero, más allá de la necesidad de reducir las emisiones contaminantes, es cierto que Madrid necesita un estudio más ajustado para la aplicación de estas medidas. En otros países el transporte público funciona de manera más eficiente y no hay problemas a la hora de moverse por el centro. Madrid cuenta con una flota de autobuses urbanos y metro muy eficiente, pero quizá haga falta un estudio más ajustado de las posibilidades del transporte público.
Las protestas frente a la reversión de Madrid Central no se han hecho esperar y los colectivos favorables a estas medidas se han pronunciado, con manifestaciones y otras acciones destinadas a mantener las restricciones de tráfico en el centro de Madrid. Las asociaciones de padres y madres de los colegios ubicados en la zona afectadas se han manifestado, igual que colectivos ecologistas y anticontaminación.
Efectos inmediatos de Madrid Central
Los últimos meses, en los que Madrid Central ha estado activo, se ha registrado una mejora de la calidad del aire, aunque no llega a lo esperado. Eso sí, el temido «efecto frontera», que consiste en una disminución de la contaminación en la zona de Madrid Central y un aumento de polución en las zonas limítrofes, no se ha producido. La densidad de tráfico en el centro de la ciudad ha disminuido y con él, la contaminación que tanto preocupa a los madrileños. Entonces, ¿es viable la reversión de Madrid Central?
Para comenzar, Europa exige este tipo de medidas para frenar la contaminación urbana y, de hecho, España se ha librado de una multa millonaria gracias a la puesta en marcha de esta y otras acciones contra la polución urbana. Si Madrid Central desaparece, la Unión Europea podría aplicar esas sanciones a España y no solo tendríamos una Madrid de vuelta a los niveles de tráfico y contaminación anteriores, sino también una considerable sanción por parte de la Unión Europea.
Sin embargo, parece que el ayuntamiento de Madrid ha pensado su política de reversión de Madrid Central y según palabra de Begoña Villacís, vicealcaldesa de Ciudadanos, no se trata de revertir Madrid Central, sino de «revertir las cosas que no funcionan» y volver a activar las restricciones, pero de una manera más consensuada entre ayuntamiento y madrileños. No se ha hecho público en qué consistirán esos cambios, pero suponemos que tras el verano se concretarán los detalles.
La peatonalización de otras zonas de la almendra central parece ser un plan a seguir por la propuesta de mejora del ayuntamiento de Madrid. De todas maneras, a partir del día 1 de julio el centro de Madrid volverá a ser ocupado por todo tipo de vehículos, incluso los más contaminantes y se espera que la calidad del aire baje a niveles peligrosos de nuevo, con el añadido de que se trata del verano y no se esperan precipitaciones que puedan eliminar en parte la esperada boina de contaminación que se respira en Madrid.
Hecha la ley…
De todas maneras, la industria ha sabido saltarse la restricción de circulación con coches igual de potentes que lo han sido siempre, e incluso más, y con unas considerables emisiones de gases contaminantes. La consideración como vehículos híbridos a los coches Mild Hybrid, que tienen un sistema microhíbrido de 48 voltios que apenas aportan diferencias con los coches de combustión interna es una de esas cosas que tienen que mejorar para que iniciativas como Madrid Central tengan verdadero éxito. Por ahora, estos coches contaban con la etiqueta ECO, con todas las ventajas que estas aportan, pero sin repercusión real en la reducción de las emisiones que ofrecen este tipo de modelos.
Esta es solo una de las cosas que hay que cambiar para que los vecinos de los distritos centrales de las ciudades puedan ver cómo realmente mejora la calidad del aire que respiran, así que por ahora vamos a dar un margen de confianza a los nuevos gestores del ayuntamiento de Madrid para ver si, al final, mejoran de verdad una iniciativa que se percibe como muy buena, pero que hay que mejorar más todavía.
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