No conduzcas nunca con la luz de reserva encendida, ¡puedes causar una avería!

A todos nos ha pasado alguna vez. Estamos conduciendo y hemos apurado el depósito de combustible. Se enciende la luz de la reserva, el aviso de que el depósito está prácticamente vacío y de que nos quedan muy pocos kilómetros para acabar con el combustible y vamos a tener que parar en una gasolinera cuanto antes o nos quedaremos tirados en la carretera. Normalmente, esto ocurre por un despiste y se puede solucionar con facilidad, repostando en una gasolinera.

Otras personas lo hacen de manera habitual, apurando al máximo el depósito antes de repostar. Pero hay algo que los que hacen esto no saben, y es que forzar el depósito hasta dejarlo prácticamente agotado puede traer serias consecuencias para el coche. El combustible llega hasta el motor gracias a la acción de una bomba. Y esta bomba puede resultar dañada si no tiene suficiente combustible para funcionar bien.

La bomba de combustible

Esta es la encargada de succionar el combustible desde el depósito y lo traslada hasta el motor, donde a través de los inyectores se introduce en los cilindros y permite la explosión que mueve al vehículo. Esta bomba debe trabajar con fluidez para poder cumplir con su función y para ello ha de contar con suficiente combustible.

El propio combustible funciona como refrigerante y la bomba necesita de él para no sobrecalentarse. También se pueden crear pequeñas burbujas de aire que entren en el circuito. Al llegar al motor, estas burbujas podrían hacer que la calidad de la combustión fuera más débil y de peor calidad. Todo esto influye de manera negativa en todo el circuito y puede provocar averías en él.

A esto se une la segunda bomba que tienen los coches diésel. Esta segunda bomba comprime el combustible y también puede verse afectada por la ausencia de este. Por estos motivos, hay que procurar tener siempre suficiente combustible en el depósito para que todo funcione con normalidad y la bomba no sufra cuando funciona.

Otro de los problemas que pueden aparecer dejando el depósito casi vacío es que la bomba absorba los sedimentos que se producen con el uso y se atasque. Si esto ocurre, la gasolina no puede llegar hasta el motor y el coche no funcionará. La reparación de la bomba de combustible puede ser bastante costosa. Para acceder a ella hay que realizar varias acciones que pueden causar que el coche esté en taller bastante tiempo. Y eso significa mucho dinero.

Gasolina de 95 y de 98 octanos: ¿qué diferencia hay entre ellas?

Aunque ambos tipos de combustible son similares y el uso de ambos no trae complicaciones en el motor, es mejor utiliza siempre el que recomienda el fabricante.

Para evitar estos problemas hay que olvidarse de conducir con la luz de reserva activada. Es mejor mantener el depósito con más de 1/4 de su capacidad y no apurar el combustible por debajo de ese volumen. De esta manera la bomba funcionará con normalidad y no se estropeará con tanta facilidad.

La previsión a la hora de hacer un trayecto es importante y evitará sustos si hay algún atasco o retención. Hay que recordar que la luz de reserva es un aviso para que se reposte inmediatamente y no un extra para mover el coche unos kilómetros más. Sabiendo esto, podemos ahorrarnos alguna sopresa y una considerable cantidad de dinero si se estropea la bomba.