Con la llegada del invierno y el frío hay que tener en cuenta varias cosas para mantener en condiciones el parabrisas y evitar que se produzcan daños en él
Las lunas del coche pueden poner en peligro tu seguridad y la DGT recomienda revisarlas
La DGT hace especial hincapié en que se revisen varios elementos de nuestro coche antes de viajar. Entre ellos están los parabrisas, elemento vital de seguridad
La seguridad al volante prima sobre cualquier cosa, puesto que lo alto que sea ese aspecto en nuestro coche marcará la diferencia en caso de tener un siniestro. La DGT es consciente de la cantidad de desplazamientos que se realizarán durante las vacaciones de Semana Santa y por ello recomienda a todos los conductores hacer una inspección a fondo antes de emprender la travesía. Sin embargo, han hecho especial hincapié en que se revise un elemento poco usual, las lunas de nuestro coche.
Entre la importancia de prestar una vital atención a los neumáticos, amortiguadores, aceites y filtros, también nos encontramos con los cristales de nuestro coche. La DGT prioriza el cuidado de este elemento puesto que la información de lo que sucede en la carretera es a través de ellos. Al mismo tiempo, también se han proporcionado una serie de consejos para mantener las escobillas y limpiaparabrisas en perfecto estado, pues de ellos depende que la visibilidad sea correcta.
La DGT insiste en que debemos de lavar las escobillas de nuestro coche con un detergente y esponja una vez al mes, con el objetivo de que no se queden restos en ellas y ensucien las lunas. Otro elemento clave para mantener intacto este elemento es no accionar los limpiaparabrisas cuando el cristal tenga hielo o tierra, para evitar un desgaste innecesario y, por último pero no menos importante, debemos utilizar siempre un líquido limpiaparabrisas para la eficacia y duración de las escobillas.
Sin embargo, la visibilidad no es lo único que proporcionan los cristales de nuestro coche ya que, cuando están en buen estado, también son un elemento fundamental de seguridad. Esto se debe a que el parabrisas aporta hasta el 30% de resistencia de la estructura de un vehículo, algo clave para evitar el hundimiento del techo en caso de volcar. Este elemento también tiene un vital protagonismo a la hora de proteger a nuestro acompañante, puesto que el airbag de este ejerce una gran presión sobre la luna delantera cuando sale despedido.
La tecnología moderna está haciendo acto de presencia en la mayoría de vehículos actuales y gran parte de esta cuenta con distintos sensores, los cuales se instalan directamente en el propio parabrisas. Esto concierne a medidas de seguridad como el asistente de mantenimiento en el carril o frenada de emergencia, dos nuevas adiciones que están presentes en prácticamente cualquier vehículo y que nos pueden ayudar a evitar un siniestro.
La DGT busca concienciar a todos los conductores de la vital importancia de este elemento, con la intención de que las lunas sean también objeto de revisión antes de emprender un viaje. Gracias a esto, no solo podremos mantener nuestro vehículo intacto más tiempo, sino que también podremos desplazarnos más seguros y tener un mayor número de posibilidades de evitar sufrir un accidente en la carretera.
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