Llega un nuevo riesgo para la conducción: los relojes inteligentes
Aunque casi todos estamos concienciados sobre lo peligroso que resulta hablar por teléfono móvil o realizar cualquier otra actividad que resulte ser una distracción al volante, ha aparecido un nuevo dispositivo móvil que puede acarrear algún riesgo y que todavía no ha sido objeto de legislación: los «smartwatches»
No hace falta decir que no se debe hablar por teléfono ni manipular el GPS, trajinar la radio y muchísimo menos, ver un vídeo mientras se está conduciendo. A parte de que puede costarte un considerable susto e incluso ser causa de un accidente, también está penado por ley y te puede caer una buena multa. Una foto en la que se aparezca hablando por teléfono o con la atención centrada en cualquier otra cosa pueden hacer que caiga una buena sanción.
Pero desde hace muy poco tiempo, hay otra opción para distraerse al volante, y para la que todavía no se ha concienciado a los usuarios. Se trata de los smartwatches o relojes inteligentes. Es fácil evitar mirar el teléfono móvil, simplemente silenciándolo y evitando que la atención se desvíe de la carretera. También es sencillo preparar el navegador antes de arrancar el coche, así que no hay excusa para ponerse en riesgo. Pero… ¿y mirar el reloj? ¿Está permitido?
Esta cuestión es bastante delicada, ya que el reloj es un elemento muy común y mirarlo no está considerado como una acción de riesgo. Ahora bien, una cosa es mirar la hora y otra muy distinta, atender una llamada o a un mensaje que llegue y cuyo aviso pase al dispositivo. De hecho, es muy fácil que al recibir la señal de recepción de la llamada se mire el reloj y se acceda a la información. Es decir, hacer lo mismo que se hace con el móvil.
Esto es lo que ha pensado un abogado de California, que pretende que los fabricantes de este tipo de dispositivos avisen a sus usuarios del riesgo que supone utilizar de esta manera el smartwatch. Lo que intenta esta petición es concienciar a los conductores del riesgo que supone que se consulten las notificaciones mientras se conduce. Quiere que las marcas se gasten un 100.000 millones de dólares para hacer una gran campaña de información.
Obviamente, parece una cantidad desorbitada, pero no deja de tener razón. La legislación sobre el uso de estos dispositivos es todavía inexistente, ya que no se puede demostrar que se está distraído por solo mirar el reloj. Ignoramos si la iniciativa llevada a cabo por este señor valdrá para que la legislación californiana se fije en el dispositivo, pero seguro que algo hará.
A partir de ahí, es de esperar que el resto de territorios estadounidenses se pongan las pilas y comiencen a legislar sobre el tema. Y el resto de países, desde luego, vendrán detrás. ¿Qué te parece la situación? ¿Se ha de legislar a los smartwatches igual que a los móviles y otros dispositivos?
Vía | Carscoops
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