Las Zonas de Bajas Emisiones, también conocidas como ZBE, podrían tener nuevas restricciones.
Llega la norma Euro 7: estas son las claves propuestas por la Unión Europea
La Comisión Europea ha hecho público el texto propuesto para la norma Euro 7, que estará en vigor hasta el fin de la comercialización de vehículos de combustión
La Comisión Europea ha hecho público el texto que va a conformar lo que es la nueva normativa Euro 7. Como siempre que se publican estos textos legales, surgen dudas e incluso se provocan controversias en lo que respecta al contenido. En este caso, desde el Parlamento Europeo consideran que se trata de una legislación que no es tan dura como se preveía, pero los fabricantes consideran que es demasiado restrictiva.
La intención de esta norma, que sustituirá a la norma Euro 6, no quiere castigar a una tecnología que tiene fecha de caducidad, sino establecer un estándar para facilitar la transición hacia la movilidad eléctrica. Al menos, eso es lo que asegura la Comisión Europea. El texto afina un poco más los límites impuestos por la actual legislación y añade novedades respecto a las emisiones que se producen por el uso de los frenos y los que se producen a causa de los neumáticos.
La última norma antes del fin del motor de combustión
La norma Euro 7 será la última hasta el fin de la comercialización de los vehículos con motor de combustión. Será la hoja de ruta para la reducción de emisiones contaminantes hasta ese momento. Las emisiones máximas permitidas se han reducido, aunque con matices.
En lo que respecta a las emisiones de óxido de nitrógeno, el Euro 6 ofrecía un máximo de 60 mg/km en los motores de gasolina y de 80 mg/km en los motores diésel. Con la entrada en vigor del Euro 7, se equiparan ambos tipos de motor, con lo que ambos quedan con un máximo de 60 mg/km.
Según los legisladores, los fabricantes ya pueden asumir estas cifras sin problemas y por eso se ha establecido este límite en los motores diésel. En cambio, los fabricantes aseguran que estas medidas van a retrasar la aplicación del cambio de movilidad. Las inversiones que se deberán realizar para adaptar los motores diésel a estas emisiones pueden retrasar la llegada de motores eléctricos y baterías más eficientes, al tener que derivar ese dinero a estas mejoras. Esto, al menos, es lo que afirman los fabricantes.
Con estas medidas, se intentará reducir un 35% el nivel de emisiones en turismos y furgonetas hasta 2035, fecha en que dejarán de comercializarse los vehículos con motor de combustión. En el caso de camiones, se intentará que las emisiones se reduzcan en un 56%.
Otros contaminantes registrados en la norma Euro 7
Pero estas emisiones no son las únicas que han recibido limitanciones en la nueva norma. También se tienen en cuenta los microplásticos que surgen del uso de los neumáticos y de los frenos. A las revisiones para controlar estas emisiones contaminantes, que hasta ahora no se contemplan, se unirán los vehículos eléctricos, ya que también las emiten. Estas no representan ahora un problema, pero una vez comiencen a desaparecer los motores de combustión, representarán la mayoría de las emisiones contaminantes de los vehículos eléctricos.
Otra de las cuestiones en que se fija la norma Euro 7 es la durabilidad. Y es que, por ley, los vehículos tendrán que mantener las características estándar hasta los 200.000 kilómetros recorridos. Esto quiere decir que los componentes han de ser resistentes y mantener el nivel de calidad y funcionamiento hasta ese momento, en el que ya se podrán notar los efectos del uso.
Esto afecta también a los coches eléctricos, ya que los fabricantes tendrán que garantizar que la batería funcione con un 80% de capacidad durante cinco años o hasta los 100.000 kilómetros recorridos desde el momento de la compra.
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