Llega el Infiniti Project Black S Concept, un coche en perpetua evolución

Hace un año, Infiniti nos presentó el Infiniti Q60 Project Black S Concept, un coche que quería ser pionero en la utilización de la tecnología híbrida de Renault Sport Formula One Team. La idea es que este modelo conceptual de Infiniti era que podía utilizar el sistema que utiliza la marca francesa en sus coches de Fórmula 1 aplicado a un coche de carretera. Ahora, la marca Premium japonesa da un paso adelante y nos ofrece una evolución del modelo, que recibe el nombre de Infiniti Project Black S Concept.

Este prototipo está basado en el Q60 Red Sport 400 y utiliza un tren híbrido compuesto por un motor de combustión V6 de 3.0 litros biturbo que produce una potencia de 400 CV y un par máximo de 475 Nm. La parte eléctrica está compuesta por una batería de iones de litio de 4,4 kWh y tres motores eléctricos que generan electricidad tanto en la aceleración y el frenado.

Estos tres motores generan electricidad, pero en el eje trasero hay otro motor eléctrico que aporta una potencia de 160 CV que se suma a los anteriores, que suman 563 CV. No se han ofrecido detalles del rendimiento, aunque se espera que se obtenga una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos. Hay que tener en cuenta que este concepto tiene como 163 CV más que el modelo en que se basa, así que tiene pinta de que será un coche formidable.

Como la potencia es alta, el sistema de freno también es espectacular. El Infiniti Project Black S tiene un sistema de frenado de cerámica y carbono con discos ventilados y perforados de 380 mm en la parte delantera y 360 mm en la parte trasera. También se ha equipado el modelo con un sistema de suspensión más deportiva, sistemas de control tracción y tres modos de conducción, que permite disfrutar más de la conducción.

La Fórmula 1 tiene presencia en el coche en el sistema de refrigeración del motor eléctrico, con tomas de aire más grandes y un software para optimizar esa función y conseguir reducir el consumo de energía. Además tiene un alerón trasero que le aporta más estabilidad y control al conductor.

El sistema híbrido aporta al coche un peso extra de 200 kilos, así que se ha tenido que someter a una reducción de peso en otros aspectos. La presencia de la fibra de carbono en el techo, el guardabarros y otros puntos. Se ha eliminado elementos que aportaba peso extra y el peso ha quedado solo 53 kg por encima del Q60 Red Sport 400. También tiene un centro de gravedad más bajo y es más fácil de controlar.

El modelo irá evolucionando todavía, ya que Infiniti tiene intención de seguir experimentando sobre él y conseguir un coche cada vez más perfecto y adecuado para la carretera, con la tecnología más puntera de la Fórmula 1.