Presentación y prueba Lexus UX 300e: todo al eléctrico

El mundo automovilístico está cambiando, y si no preguntádselo a los coches eléctricos, segmento que se está asentando cada vez con más firmeza. Esto mismo nos lo demuestra Lexus de la mano del nuevo Lexus UX 300e, su primer coche 100% eléctrico que llega para establecer una nueva era dentro de la marca. Y es que era de esperar que tarde o temprano la casa nipona sucumbiese ante este sector, y más teniendo en cuenta que desde hace años destaca por ser una de las firmas más comprometidas con el cuidado del medioambiente tal y como ratifica su gama de modelos híbrida.

Pero después de descubrir que Lexus sabe muy bien lo que hace a la hora de desarrollar coches híbridos, hemos querido comprobar cómo se le da eso de fabricar coches eléctricos. Para ello, nos hemos trasladado hasta Valencia para conocer en primicia al nuevo Lexus UX 300e, un SUV eléctrico que parte del UX convencional y que promete convertirse en una de las referencias del segmento. Vamos a descubrir por qué.

Un diseño que pasa desapercibido

Generalmente, las marcas recurren a ciertas florituras cuando se trata de crear un coche eléctrico, dotándolo casi siempre con ese aspecto de nave espacial. Afortunadamente Lexus no ha hecho esto. Al contrario, la casa japonesa ha respetado con gran acierto las líneas del UX convencional, ofreciendo así una nueva variante que tiene ciertos matices pero que se mantiene inalterado a grandes rasgos.

En una primera instancia nos encontramos con esas líneas tan marcadas y agresivas características del diseño nipón y que tanto representan a Lexus. El frontal ahora presenta una parrilla carenada que busca beneficiar la aerodinámica y el consumo energético, aunque tan solo se apreciará si nos acercamos mucho, puesto que su diseño sigue simulando un frontal normal y corriente.

El lateral sigue haciendo uso de las mismas reglas al no mostrar cambios aparentes a excepción del distintivo «Electric» y unas llantas ligeramente modificadas que buscan mejorar también el Cx y esconden un simulador de ruido para alertar a los viandantes de su presencia. Lo mismo se puede aplicar a la zaga, donde los cambios siguen siendo ínfimos.

Un habitáculo rebosante de calidad

Otro rasgo inconfundible de Lexus es su buen hacer a la hora de desarrollar interiores, donde rebosa la buena calidad por doquier. El Lexus UX 300e no es una excepción y muestra unos acabados de un vehículo digno de su precio, dejando una atmósfera de calidad difícil de superar.

Lo primero que captará nuestra atención será un volante completamente esférico y con un tacto soberbio gracias a su mullido y al cuero que lo bordea. Detrás de este se asientan unas levas ideadas para regular la retención del motor y un cuadro de instrumentos semi-digital. La pantalla central nos brinda todo tipo de información, mientras que uno de los laterales de la instrumentación se mantiene fiel a lo analógico. Nos hubiera gustado que Lexus hubiese hecho uso de una pantalla completamente digital aprovechando la repercusión del UX 300e y que es un modelo más innovador, pero no dejan de ser minucias.

El salpicadero continúa haciendo uso de esos buenos materiales ofreciendo un tacto mullido y suave a excepción de la parte más baja, únicas zonas donde encontraremos plástico duro. Gobernándolo se asienta una pantalla con muy buena resolución pero que rehusa de las funciones táctiles, obligándonos a orquestarla mediante un trackpad situado en la propia consola central.

Tenemos que tener en cuenta que, en esta variante eléctrica del Lexus UX, nos encontramos con una posición de conducción más baja. Esto ofrece una ventaja, y es que las sensaciones a sus mandos son más deportivas pero, si tienes una envergadura alta como es mi caso -1.90-, tendrás que jugar algo de más con los reglajes del asiento, ya que el volante no ofrece demasiada libertad en lo que a altura se refiere.

Las plazas posteriores son cómodas, pero la habitabilidad no es la más exuberante de su segmento, obligando a que estas alberguen sin grandes problemas a dos adultos pero sentenciando a un tercero. El maletero, por el contrario, declara 320 litros de capacidad, cifra más que suficiente para meter nuestros bártulos de fin de semana o para cubrir nuestras necesidades diarias.

Suave como pocos

Pero, ¿qué pasa cuando pulsamos el botón de arranque del Lexus UX 300e? Absolutamente nada. El coche ya es de por sí silencioso debido a su condición de vehículo eléctrico, pero la marca nipona lo ha sometido a tal aislamiento, que desplazarte a los mandos del UX 300e es como hacerlo sobre una nube.

Y es que el SUV eléctrico te invita a realizar una conducción sosegada, algo que se hizo durante los primeros kilómetros de esta prueba en Valencia. Su suspensión presenta un tarado más bien blando, y la tranquilidad que se respira en su habitáculo ayuda a afrontar los atascos mañaneros o esos desplazamientos más angostos. Su dirección es rápida y directa -aunque poco comunicativa-, y en general contamos con una buena visibilidad y con diferentes ayudas a la conducción.

¿Y si queremos pasárnoslo bien? Pues no debemos olvidar que el nuevo Lexus UX 300e recurre a un esquema mecánico en el que se combina un propulsor eléctrico de 204 CV y 300 Nm de par, cifras que permiten que el 0 a 100 ocurra en 7,5 segundos. Además, el eléctrico japonés incorpora un modo sport capaz de acentuar y afinar todas sus reacciones: la dirección se endurece y se vuelve más firme y sus reacciones son más rápidas si cabe.

El par se entrega de manera prácticamente instantánea, provocando en ciertas ocasiones pérdidas de tracción que los sistemas de seguridad deben solventar. El empuje es contundente y nos permite hacer adelantamientos con efusividad, pero tenemos que tener una cosa clara: el Lexus UX 300e no es un coche deportivo ni pretende serlo. Sus reacciones son nobles, pero una suspensión poco firme provoca balanceos de la carrocería y el buen hacer de su dirección no es suficiente para una carretera revirada, donde el SUV japonés se siente incómodo.

También podemos apreciar cierta falta de peso en el tren delantero que, aunque haya mejorado considerablemente el centro de gravedad gracias a la posición de las baterías, hace que pierda talante en contextos más propios de vehículos deportivos. Pero esto no es algo negativo, simplemente es que la razón de ser del nuevo Lexus UX 300e no es esa, sino la de convertirse en un auténtico devorador de kilómetros en autopista y ciudad.

Esto es posible gracias a una batería de 50 kW, la cual otorga al Lexus UX 300e 315 kilómetros de autonomía según el ciclo WLTP. Durante la prueba pudimos hacer frente a un recorrido de 150 kilómetros y en ningún momento vimos peligrar la autonomía de este, ofreciéndonos un rango más que suficiente para cubrir una jornada de autopista, ciudad y carretera sin problema alguno.

Sin embargo debemos tener en cuenta una cosa, y es que el sistema de climatización puede llegar a reducir la autonomía en 30 kilómetros. Para evitar depender de esto, recomendamos dejar la temperatura ajustada mediante la propia App gratuita que ofrece Lexus, permitiéndonos dejar el interior del UX 300e caliente o frío antes de salir de casa en función del tiempo que haga fuera.

Conclusión

El nuevo Lexus UX 300e no es un coche eléctrico más, es el coche que se encargará de marcar una nueva era dentro de Lexus como ya hemos mencionado. Estará disponible en España a partir de noviembre y las primeras unidades aterrizarán en España a principios de 2021. Estará disponible desde 49.900 euros aunque será posible reducir dicha factura hasta los 43.300 euros con el plan Moves II.

Otra importante novedad es que con la compra del UX 300e, Lexus te regala un cargador doméstico. Con esta premisa, es posible obtener el 80% de la capacidad de la batería del SUV nipón tras afrontar una carga de 50 minutos con corriente continua, tiempo que aumenta hasta las 8 horas en caso de hacer uso de corriente alterna.

¿Es una buena opción de compra el Lexus UX 300e? Si quieres un vehículo cómodo, lujoso y bien hecho con un sistema eléctrico a la altura del precio la respuesta es sí. Cierto es que la -cada vez menos- escasa red de carga en España reduce las posibilidades de uso del eléctrico japonés, por lo que si tan solo se va a quedar relegado ciudad puede que su precio se antoje algo elevado.