Lexus IS300h, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

Seguimos conociendo a nuestro protagonista en la sección de pruebas al menos durante estos días, se trata del Lexus IS 300h, es decir, la berlina premium japonesa que está disponible con un motor híbrido de 223 CV. ¿Cómo se comporta? ¿Son suficientes 223 CV? ¿Es deportivo? Estas son algunas de las preguntas que hemos contestado en la primera parte de la prueba analizando el motor, las prestaciones, comportamiento y consumo.

Ahora en la segunda nos toca hablar de lo estético, a nivel exterior, del interior y del maletero o huecos que tiene esta berlina. No cabe duda que precisamente lo estético es lo más llamativo de este Lexus IS, porque allá donde va llama la atención.

Diseño exterior

El acabado F-Sport está muy presente en un diseño exterior llamativo, deportivo y diferente. Lo deportivo parece que gana puntos entre las berlinas premium, ahora da igual el motor que equipe el coche porque siempre está disponible un pack deportivo exterior para lograr una estética más llamativa sin tener que aumentar ni un sólo caballo.

Exteriormente destaca el frontal con una gran parrilla en forma de trapecio, típica de la marca, unos nervios laterales que perfilan los faros antiniebla y unas luces diurnas LED rasgadas y separas del foco principal (luces bixenon).

En el lateral destaca una línea ascendente que recorre desde las puertas delanteras hasta las traseras, así como las llantas de color negro de 18 pulgadas. Mientras que en la zaga, vemos de nuevo formas rectilíneas que marcan un perfil deportivo, faros rasgados (con tecnología LED) que se prolongan hasta el lateral y parte inferior de la defensa con líneas deportivas.

Diseño interior

El diseño del salpicadero sigue las líneas maestras marcadas por la gran berlina GS, pero guardando distancias. Es un salpicadero lleno de líneas rectas y que envuelve tanto al conductor como al pasajero y con acabados y materiales de calidad. Destaca el tamaño del tren central que también contribuye a esa sensación de que el salpicadero envuelve a los pasajeros.

La postura de conducción es cómoda, baja, no destaca por la sensación de amplitud en parte por culpa del diseño del salpicadero, pero si destaca por comodidad. Los asientos de nuestra unidad eran de semi-cuero con ajustes eléctricos y se adaptan perfectamente al conductor teniendo una sobresaliente sujeción lateral, mientras que la visibilidad es correcta, excepto en la parte trasera.

Destaca la instrumentación (inspirada en el LFA), totalmente digital y con una esfera central motorizada que permite dos tipos de display diferentes. Mucha información tanto del ordenador de abordo, como del sistema multimedia o de navegación.

Atrás está diseñado para el confort absoluto de dos pasajeros, el tercero irá incómodo porque el respaldo de la plaza central es muy duro y además el elevado tren central resta espacio para los pies.

Huecos y maletero

En el apartado de huecos anda bastante justo, las guanteras delanteras en las puertas son correctas junto con la principal, pero sin embargo no hay huecos en el tren central para dejar nuestras cosas, sólo el cofre central.

Atrás no hay guanteras en las puertas aunque si posavasos dentro del reposabrazos central. El maletero tiene una capacidad de 450 litros, una buena cifra pese a que la batería del sistema híbrido va situada debajo del maletero. Por lo tanto, no cuenta con rueda de repuesto pero si un kit antipinchazos, algo que cada vez es más habitual.

Fotos | Equipo de pruebas