El Lexus IS estrena actualización en el Salón de Pekín

El Lexus IS, en su tercera generación, fue el modelo encargado de inaugurar el nuevo -y actual- lenguaje de diseño de la marca.

Ahora, tras 3 años en el mercado -llegó en 2013- el IS actualiza su imagen para refrescarla de cara a la segunda parte de su vida comercial.

Es evidente que el rumbo que ha tomado Lexus en el terreno del diseño poco se parece a la clásica Lexus de la primera década del siglo XXI. La actual Lexus apuesta fuerte por los diseños de vanguardia, con líneas que no dejan indiferente a nadie. Está claro que no se puede agradar a todo el mundo, pero en Lexus lo que no quieren es que la gente se aburra al mirar uno de sus vehículos.

La actual generación del IS, lanzada en 2013, fue el primer modelo de la actual gama en contar con el lenguaje de diseño actual de la marca, con una gran parrilla y líneas mucho más agresivas.

El restyling introduce cambios sobre todo a nivel estético en la carrocería, donde podemos observar como el frontal se renueva gracias a una parrilla más definida, unas entrada de aire más prominentes y a unos grupos ópticos mejorados, que ahora cuentan con iluminación LED matricial en opción. Siguen contando con la iluminación diurna separada del resto del faro con forma de flecha.

La actualización mejora sobre todo la apariencia del frontal, más proporcionado y atractivo

En la parte trasera cambia el diseño interno de los pilotos, así como la parte inferior del paragolpes, que ahora integra mejor unas salidas de escape que ahora son cuadrangulares. En el interior no hay cambios aparentes, manteniendo el diseño en escalón que caracteriza a los actuales habitáculos de Lexus.

Mecánicamente tampoco está prevista la introducción de ninguna modificación, por lo que en Europa se mantiene la actual oferta de dos motores, el IS 200t con motor 2.0 Turbo de cuatro cilindros y el IS 300h con sistema híbrido compuesto por un propulsor de gasolina de 2.5 litros y un motor eléctrico. Es la misma combinación que equipa el NX 300h, modelo que ya probamos hace unos meses y cuya prueba puedes leer aquí.

Como es habitual en la marca de lujo japonesa, no está prevista la incorporación de ninguna mecánica diésel. Tampoco parece que en esta tercera generación vayamos a ver una versión deportiva como sí disfrutó su antecesor.