El legendario KIA Pride también quiere ser eléctrico

El fabricante surcoreano viene lanzando al mercado durante los últimos años algunos de los modelos eléctricos más interesantes, diferenciándose de sus competidores por ofrecer una arquitectura de 800 voltios en sus modelos basados en la plataforma E-GMP, con lo que ello supone en eficiencia y potencia de carga soportada.

El último modelo eléctrico de KIA, sin embargo, es algo muy diferente. Un guiño al pasado cargado de nostalgia que seguro habrá emocionado a los fans de la marca.

La firma surcoreana ha electrificado su modelo urbano más mítico, el Pride, que se produjo en el Reino Unido entre los años 1987 y 2000. Este modelo único e irrepetible ha sido readaptado, cambiando su motor de combustión por un sistema de propulsión totalmente eléctrico, que le permite desplazarse consumiendo energía de una batería en vez de gasolina.

Parte de la historia

El KIA Pride original era un vehículo compacto, extremadamente accesible en precio y reconocido por su nivel mínimo de equipamiento. La producción del modelo de gasolina, con una longitud de casi cuatro metros, comenzó en Corea del Sur en 1987. Estaba disponible en versiones de tres o cinco puertas, sin ABS, y solo ofrecía dirección asistida o aire acondicionado como opciones adicionales a pagar.

Ahora, en el Reino Unido, Electrogenic ha transformado una unidad de este clásico de culto del fabricante surcoreano en un modelo eléctrico, con el objetivo de celebrar así por todo lo alto el octogésimo aniversario de KIA. El Pride eléctrico Restomode dispone de un único propulsor eléctrico que es capaz de entregar hasta 80 kW de potencia, acompañado de dos baterías de reducidas dimensiones, cada una con una capacidad de 10 kWh.

KIA subraya que este modelo cuenta con la aprobación completa para circular en carretera y lo describe como una curiosidad o incluso un juguete, diseñado para ser tan emocionante de conducir como el modelo original con motor de combustión en aquella época.

Por supuesto, nos encantaría cruzarnos con este Pride eléctrico algún día por la calle, aunque la probabilidad de que eso ocurra lamentablemente debe ser muy similar a que te toque la lotería.