Las marcas alemanas quieren que la UE aumente su límite de emisiones

Si el resto de la industria automovilística europea ve como su principal problema un mercado seriamente perjudicado por la crisis, resulta que a los fabricantes germanos les ocurre lo contrario. Son de los pocos que todavía ven saldo positivo en sus ventas. Pero precisamente esas cifras les van a costar un problema con la Unión Europea. Concretamente con el límite de emisiones de CO2 que considera para 2020.

La organización supranacional propone que el total de los productos de cada marca no deba superar los 95 gramos de media dentro de ocho años. Pero para la VDA, la asociación industrial que representa a los «gigantes alemanes» como BMW, Daimler o Volkswagen, esa marca es «demasiado baja» como declaró su portavoz, Eckehart Rotter. Por ello le han ofrecido a la Unión Europea un nuevo trato: que la barrera de emisiones se sitúe diez gramos por encima de lo establecido a cambio de lanzar más coches híbridos o eléctricos.

El rompecabezas para estos fabricantes es que dado el alto volumen de vehículos que producen les resulta imposible no sobrepasar ese límite de CO2. Para saltárselo necesitarían un permiso de la UE que entra en el trato mencionado. Este les permite a las marcas olvidarse del máximo de 20.000 vehículos «contaminantes» matriculados por cada una.

La respuesta en la Unión Europea no ha sido unánime. El comisario de Energía, Günther Oettinger, ha reconocido que ese nivel máximo de coches que emiten más CO2 del permitido es inasumible por parte de las firmas que más venden. Pero para la comisaria de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, lo que habría que hacer es incluso reducir el número de incentivos económicos negociados en ese trato de «eléctricos por contaminantes». En cambio, el portavoz de este mismo grupo europeo, Isaac Valero-Ladron, está entre que esa compensación volvería a incrementar las emisiones y que a la vez sería un estímulo para la innovación tecnológica.

Vía | Autonews