Habrá un Land Rover Defender V8 dispuesto a competir con el Mercedes-AMG G 63

Land Rover revolucionó el sector automovilístico en la última edición del Salón de Frankfurt con el nuevo Land Rover Defender. Y es que la firma británica se jugó mucho al modernizar al que para los aficionados era el todoterreno por excelencia. Sin embargo, y afortunadamente tanto para los amantes de los 4×4 como para la marca, la jugada salió muy bien. Con esta premisa, el nuevo Land Rover Defender llegó como un producto moderno a la par que fiel a sus capacidades off-road, pero parece ser que la casa británica quiere más.

Y es que todo apunta a que Land Rover está trabajando en un Defender no solo más potente, sino también más deportivo. De ser así, parece ser a que la firma podría estar gestando a un Land Rover Defender SVR, variante dispuesta a enfrentarse a uno de sus rivales más directos: el Mercedes-AMG G 63.

De momento no hay nada confirmado por parte de la marca, pero varias mulas de pruebas atestiguan esta versión que, lejos de estar enfocada al mundo off-road como sí lo están el resto de variantes, pretende ofrecer un concepto que no es plato de buen gusto para todos. Y es que la moda de los SUV deportivos también ha afectado a los todoterrenos más puros, los cuales han sucumbido ante mecánicas excesivamente potentes y prestaciones más aptas en una autopista que fuera del asfalto.

Hasta la fecha, las mulas de pruebas ofrecen unos pasos de ruedas más marcados, una altura libre al suelo considerablemente rebajada. Al mismo tiempo, se espera que en sus entrañas resida el mismo motor que da vida al Range Rover Sport SVR entre otros vehículos del grupo inglés. Es decir, un V8 de 5.0 litros sobrealimentado por medio de compresor volumétrico.

Desconocemos si se aplicarán variaciones mecánicas en este motor para animar al Land Rover Defender, pero en circunstancias normales estamos hablando de un exultante propulsor. Y es que dicho corazón se encuentra en la tesitura de desarrollar 575 CV de potencia y 700 Nm de par, cifras que provocarían que el seis cilindros en línea dejase de encabezar el elenco de motorizaciones del 4×4 inglés.

Sea como fuere, será a lo largo del año 2021 cuando Land Rover arroje algo más de luz sobre este proyecto. Y es que, pese a que aún no hay nada confirmado, todo apunta a que esta variante del Land Rover Defender será una realidad en busca de abarcar a un nuevo perfil de clientes y así competir de tú a tú con los 4×4 más prestacionales del mundo.