Land Rover Classic Defender Works V8 Trophy II, preparado hasta las trancas y limitado a sólo 25 unidades

A pesar de haber sido relevado en 2019 por la última generación que actualmente se comercializa, la pasada generación del Land Rover Defender vuelve ahora gracias a la división de vehículos clásicos del fabricante británico, que ha presentado una máquina off-road que recibe el nombre de Land Rover Classic Defender Works V8 Trophy II.

Tras ese largo nombre, Land Rover Classic ha querido lanzar una tirada de sólo 25  unidades que estarán basadas sobre un Land Rover Defender fabricado entre 2012 y 2016, quedando disponibles tres variantes de carrocería disponibles, ya que como ha anunciado esta división, se fabricarán 10 unidades sobre un Defender 90, otras 10 unidades sobre un Defender 110 Station Wagon y cinco restantes sobre un Defender 110 Double Cab Pick-Up.

Sin importar cuál sea la elección de cada afortunado propietario, Land Rover también ofrecerá a sus clientes la posibilidad de participar en la segunda edición del Land Rover Trophy, un lugar ideal en el que estrenar estas espectaculares preparaciones.

Diseño como tributo

Sin irnos más del tema, comenzando con el apartado estético de este Defender Works V8 Trophy II, Land Rover Classic ha decidido incorporar un kit de vinilos que pese a parecer un camuflaje, son en realidad los 23 países en los que el apellido Defender se ha labrado ese gran nombre durante sus más de 70 años de historia.

Respecto a sus elementos de diseño, la baca de techo en color negro, las llantas de aleación Sawtooth de 18 pulgadas también en color negro, o su agresivo frontal protagonizado por su robusta parrilla con cabrestante y su musculoso capó, son claves para sacar a este todoterreno su lado más aventurero.

Un interior también muy especial

Como no podía ser de otra manera, las novedades también llegan hasta su interior, dónde unos Recaro CS tapizados en cuero Windsor negro y blanco con costuras blancas presiden el lugar, acompañando a un nuevo sistema de infoentretenimiento creado por Land Rover Classic y a un elegante reloj Elliot Brown a juego.

Bajo el capó, se ha optado por montar el V8 de 5.0 litros que desarrolla 405 CV y 515 Nm de par máximo, asociado a una transmisión automática ZF de ocho velocidades que le permiten enfrentarse a prácticamente cualquier reto con total soltura, ya que también estrena un nuevo sistema de suspensión y una dirección y sistema de frenos puestos a punto específicamente.

Como ya os hemos adelantado, el precio desde el que parte la versión más “asequible” de esta edición no es precisamente para todos los bolsillos, ya que asciende hasta 225.000 libras, o lo que es lo mismo, unos 269.000 euros al cambio actual.