Lancia está de vuelta: primeras impresiones con el nuevo Ypsilon y su versión HF

Reconozco que me hace especial ilusión la vuelta de Lancia al mercado español, una marca a la que tengo un cariño especial. Y no solo por todo lo que hay detrás de sus  ya casi 120 años de historia (que se cumplirán en 2026), o por los innumerables éxitos cosechados en competición. En concreto, uno de los coches que más me han marcado en estas ya más de tres décadas largas dedicado al periodismo del motor fue el Lancia Delta HF Integrale: me tiré una noche entera conduciéndolo, cuando recién aterrizado en la revista en la que hice mis primeros pinitos como probador me dieron la oportunidad de llevármelo una tarde a casa para devolverlo al día siguiente. Creo que debí gastarme en gasolina prácticamente lo que iba a cobrar en todo un mes. Pero la «inversión» bien merecía la pena: recuerdos imborrables como ese no tienen precio.

En los años siguientes tuve la ocasión de probar cada modelo Lancia que salía al mercado: segunda generación del Delta, los monovolúmenes Musa y Phedra, las berlinas Thema, Kappa, Lybra y Thesis… y, por supuesto, todas las generaciones de nuestro protagonista de hoy, el Ypsilon. Coches todos ellos que destacaban por ese plus de lujo, refinamiento y distinción que Lancia sabe muy bien manejar, pero que siempre se encontraban con la dificultad que supone la «batalla» en el difícil segmento premium, tanto más cuanto más subimos de segmento.

Pero dejémonos de batallitas y volvamos al protagonista de hoy, la nueva generación del Lancia Ypsilon, con la que la marca italiana arranca su nueva etapa en nuestro mercado. Ya se admiten pedidos, y las primeras entregas comenzarán a finales de año. Para 2025 se espera la llegada de la versión HF, mientras que 2026 será el año del Gamma, un nuevo SUV compacto, y para 2028 le tocará el turno al modelo más icónico de la marca, el Lancia Delta.

Lancia Ypsilon: híbrido ligero y eléctrico

La puesta de largo del nuevo Ypsilon en el mercado español es con dos versiones: la denominada «Ibrida», con el motor de gasolina de tres cilindros y 1.2 litros asistido por un sistema de hibridación ligera MHEV, que rinde 100 CV; y el Ypsilon Electric, con motor de 156 CV, batería de 51 kWh de capacidad y una autonomía homologada de 403 km. No hay ninguna novedad bajo la carrocería ni el capó: tanto la plataforma CMP2 como los motores son los mismos que se utilizan en otros utilitarios del Grupo Stellantis. La única diferencia, más allá de los ajustes específicos de suspensiones y dirección para otorgar la agilidad, dinamismo y confort tal y como los entiende Lancia, es que para el Ypsilon se han aumentado las vías 3,5 centímetros respecto a un Peugeot 208, por coger una referencia.

He de decir que, hasta que no lo he visto en directo, el diseño del nuevo Ypsilon me parecía un poco «difícil», por calificarlo de algún modo. Pero en vivo cambia por completo, sobre todo en función del color de carrocería elegido, que siempre puede llevar el techo y otros elementos en color negro de contraste. Particularmente me gusta mucho más cómo se ha resuelto la trasera, con esos faros reminiscencia de uno de mis coches favoritos de todos los tiempos, el Lancia Stratos. Pero no se puede negar que el coche tiene un «algo» diferente.

El habitáculo nos sumerge por completo en el mundo Lancia, con un diseño muy logrado en el que el protagonismo es compartido para las obligadas pantallas y el «tavolino», esa especie de «mesa» multifunción integrada en el salpicadero que también cuenta con la bandeja para la recarga del móvil por inducción. La sensación es muy buena por materiales, texturas y formas, si bien en esta primera toma de contacto estática creo que quedan algunos detalles por pulir -encuentros del techo con el parabrisas y los montantes, por ejemplo- para un coche que presume de premium. También hay que decir que se trata de las primeras unidades preserie. Pero el ambiente que se respira en el interior del Ypsilon es muy sofisticado, y a ello también contribuye el sistema de infoentretenimiento SALA (Sound Air Light Augmentation), que adapta el ambiente interior mediante un único botón para regular al mismo tiempo funciones como el equipo multimedia, la climatización y la iluminación. Se trata de que el coche proporcione «feedback» al usuario cuando hay algún tipo de interacción, y lo consigue de forma amena y agradable.

La habitabilidad en las plazas traseras es lo que puedes esperar de un coche con 4,08 metros de longitud, más bien justa. A cambio, el maletero ofrece unos aprovechables 352 litros en la versión MHEV, que se quedan en 309 litros para la variante eléctrica.

Lancia Ypsilon HF: el primer Lancia HF sin tubos de escape

En la presentación estática que Lancia preparó en Madrid también pudimos ver y tocar el nuevo Lancia Ypsilon HF, para el que habrá que esperar a mediados de 2025. Y la primera sensación que te provoca nada más contemplarlo es… «qué pena que no tenga un motor turbo de gasolina con no menos de 200 CV». Ojo, porque visto lo visto con coches eléctricos que también apuntan a la deportividad, como el Hyundai Ioniq 5 N, seguro que nos llevamos una sorpresa.

Con unas vías ensanchadas otros 3 centímetros adicionales y los elementos estéticos diferenciadores, incluyendo unas preciosas llantas, el Ypsilon HF se hace notar incluso parado. Equipará un motor eléctrico de 240 CV y 350 Nm de par, y lo único que sabemos por el momento es que anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h por debajo de 6 segundos, y que tendrá un diferencial mecánico autoblocante. El dueño con el nuevo Alpine A290 promete estar interesante.

Lancia también nos mostró en el evento de presentación de la marca y del nuevo Ypsilon la versión HF Rally4, con el que la marca volverá a la competición en 2025, inicialmente en la categoría Rally4 y solo en Italia, con un programa para formar a jóvenes pilotos y avanzar paso a paso hacia objetivos más ambiciosos. El coche de rallies, decorado con los colores de Martini, rápidamente nos catapultan a los éxitos de los míticos 037 y Delta, que ojalá Lancia pueda reeditar muy pronto. Eso sí, aunque el futuro de las carreras, según la propia Lancia, es eléctrico, de momento la vuelta a la competición con el Ypsilon HF Rally4 será con un motor de combustión.

Gama y precios del Lancia Ypsilon: desde 23.900 euros

Los precios del Lancia Ypsilon en su versión Hybrid 100 CV con parten desde 23.900 euros. La cuota financiando la compra, con una entrada de 5.400 euros, es de 150 euros durante 36 meses. En el caso de la versión eléctrica el precio parte desde 34.500 euros. Si lo traducimos a cuota financiando, con una entrada de 6.000 euros quedan 36 mensualidades de 190 euros, descontando en este caso del precio de tarifa los 4.500 euros de ayudas del Plan Moves III sin entregar coche para achatarrar.

Todas las versiones incluyen de serie desde el acabado básico las llantas de aleación de 16 pulgadas, parrilla en color negro brillante con el logo de Lancia en acero inoxidable, luces LED traseras, instrumentación digital y pantalla multimedia de 10,25 pulgadas cada una, climatizador, control de crucero, sensores de parking traseros, luces full LED automáticas, arranque manos libres y sistema de mantenimiento de carril.

El siguiente escalón son las versiones LX, que suponen un incremento de precio de 3.000 euros frente al acabado básico. En este caso se añaden las llantas de 17 pulgadas, cristales oscurecidos, detalles de acabado exterior en negro brillante, tapicería Velvet, estriberas de puertas con el anagrama Lancia, control de crucero adaptativo, cámara delantera y trasera, sensores de parking delanteros, cargador inalámbrico de 15 vatios, sistema de iluminación ambiental interior, levas en el volante para las versiones MHEV y detector de ángulo muerto.

En el lanzamiento también se ofrece con ambos motores la edición Cassina limitada a 1906 unidades (en referencia al año de fundación de la marca), que incrementa el precio 1.100 euros respecto al acabado LX, y añade llantas con acabado diamantado oscuro, asiento de conductor eléctrico con masaje, asientos delanteros calefactables, apertura sin llave con sensor de proximidad y sistema de conducción autónoma de nivel 2 (control de crucero adaptativo con control de distancia y mantenimiento de carril).

Como primera referencia para comparar precios, el Ypsilon está entre 1.800 y 2.000 euros más caro que los Peugeot 208 y Opel Corsa, con los que comparte plataforma y motores, si bien el equipamiento de serie del Lancia es más completo, aunque no como para compensar esa diferencia, que viene marcada por los detalles para aportar ese carácter más lujoso y refinado que la marca quiere otorgar a este modelo.

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